Opinión
5131 deportados
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10 años agoon
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Melvin MañónPor Melvin Mañón
Entre enero y diciembre las autoridades de los EEUU deportaron hacia la República Dominicana a 5131 dominicanos que habían cumplido sus condenas en territorio americano. Según las autoridades nacionales, algo más del 60% de los deportados habían sido hallados culpables de delitos de narcotráfico.
No podemos cuestionar la legalidad de estas deportaciones. Los EEUU tienen pleno derecho a repatriar por la fuerza a estas personas convictas de crimenes y delitospunibles con la carcel.
Pero hay otra realidad.
Este país no tiene capacidad para administrar un régimen de sanciones penales a los que delinquen en el territorio nacional. Entre culpables no encontrados, procesos inconclusos o viciados, falta de pruebas y otras figuras legales, todo el mundo sabe que las carceles están repletas y en las calles pululan los criminales; tanto los que ya han sido apresados y sancionados antes como los que aun no tienen ficha policial en su haber.
5131 es un número importante, porque veamos: ¿cuantos dominicanos cumplen condenas en las cárceles de los EEUU para que en un solo año sea deportada esa cantidad de reclusos? No pude localizar el dato pero seguramente podré disponer proximamente del mismo. Es verdad que este año aumentó el numero de deportados pero incluso una cifra menor nos deja con una realidad inmanejable, allá y también aquí.
Estamos hablando de 427 deportados por mes o lo que es lo mismo 14 condenados por día, todos los días, incluyendo feriados y fines de semana. No podemos manejar esos números ni siquiera sabiendo que no todos esos deportados volverán a delinquir. De hecho, ni siquiera podemos manejar los que están aquí sin haber viajado nunca o sin haber sido deportados.
Mucha gente, centrada en el miedo y la inseguridad propia trata de lidiar con el problema de la misma manera que antes resolvieron los apagones: comprando un inversor o instalando planta; pero esto es diferente. Otros lidian con el asunto como antes hicieron con el agua, almacenándola en cisternas, la mala educación pública llevando sus hijos a escuelas privadas y poniendo rejas en sus propias casas ante el aumento de la inseguridad general. Pero ninguna de esas fue solución y ahora tampoco la hay a mano. Muchos creen que se necesitan sanciones más duras contra el crimen y no digo que no tengan razón pero hay un lado del problema que no enfocamos.
Hemos creado una sociedad que produce esos niveles de delincuencia y no solamente porque la hayamos hecho tan desigual e injusta.
Hemos creado una sociedad que produce monstruos, asesinos de 14 años, ladronzuelos de todas las edades, sicarios adoslecentes pero solamente vemos esos monstruos en los de abajo y no en los de arriba, en unos por lo que arrebatana otros un día mientras ignoramos el despojo cotidiano que los de arriba practican impúdicos contra los de abajo.
Esta sociedad nuestra tiene ciertamente un problema. No tiene capacidad para administrar tantos delincuentes, ni autoridad moral para hacerle frente a las condiciones que los fabrican en masa.
Preferimos no ver esas cosas.
Los ricos de este país son miopes como decía Felipe Ciprían hace poco refiriéndose a la prensa. El país es un tema que no manejan ni les interesa porque en sus ghettos y en el exilio dorado se sienten fuera del alcance de la delincuencia.Asi como las mujeres de clase media rehusan ocuparse de la basura y dejan que el servicio doméstico resuelva bien o mal, así mismo, los ricos rehusan ocuparse de estos problemas de la vida real. Después de todo, hablar de estas cosas no da dinero ni estatus, no es de buen gusto y ¿quien quiere traer preocupaciones al otro?
Sin embargo, el problema es muy real, incluso para ellos, aunque insisto, no se dan cuenta.
Los montruos que hemos creado no son solamente esos delincuentes asesinos de 14 años y de ambos sexos. Ellos son el producto de otras monstruosidades que empiezan en el Palacio Nacional. En tiempos de Leonel Fernández podía decirse que la corrupción emanaba del despacho presidencial. Ahora, es muy probable que la afirmación no sea válida pero en cambio vivimos o se nos arrastra a vivir al amparo de una creencia no menos nefasta e infundada: creer que ignorando los crímenes del gobierno anterior podemos restaurar el orden, la prosperidad y la paz.
Vana ilusión.
La sociedad dominicana no puede darse un proceso de regeneración moral sin ajustar cuentas y no solamentese trata de ajustar cuentas sino de proponer y defender los méritos y las ventajas de hacerlo.Sin el miedo atroz a una sanción terrible nadie controla la voracidad de los depredadores.Sin poner el ejemplo investigando y sancionando a los que el rumor y la opinión pública sindican como delincuentes no hay la menor esperanza de construir un espacio de convivencia. La complicidad construye redes pero destruye el tejido social. Ninguna iniquidad –yperdonar la corrupción es una- puede servir de sustento a un proyecto de sociedad. Danilo Medina, con todas las buenas intenciones que puedan animarlo no podrá evitar esta disyuntiva y nosotros deberemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para forzarlo a escoger el camino de lo justo frente a su inclinación natural de escoger el camino de lo conveniente.
Por: Edgard Paniagua Miguel
La Caída Moral y Espiritual a la que hemos llegado como Nación nos permite tener ofertas electorales; de los Presidenciables posibles; vacías de esos contenidos virtuosos.
Ayúdeme usted revisando la oferta de esos posibles presidenciables a ver si hablan de: combatir la corrupción, luchar contra la impunidad, sacar de la Justicia, de la PGR y Altas Cortes el clientelismo y partidos.
Recuérdeme cuál ha ofertado revisar los contratos onerosos con las multinacionales, y ahora locales bajo el esquema Fiduciario.
Cual está defendiendo al País de temas migratorios, Aguas, Presas, del desorden en Educación?
Ayúdenme con el tema narcotráfico de drogas, cual de ellos toca ese tema.
Avíseme cuando encuentre el que hable acerca de cambiar el Sistema de reparto de combustibles, exenciones de impuestos, suprimir los favoritismos, tráfico de influencias, elitismos, nepotismos, simonía, dejar de pagar bocinas, barrilitos…
Quien habla de honestidad, honor, respeto a las leyes, decoro, fidelidad, integridad moral?
Solo se habla de Pan y Circo!!
Mentiras probadas como discursos veraces posibles.
La lista es larga pero el botón es suficiente, nuestro mal es Sistémico.
Quién ha ofertado cambiar para bien el Sistema de Gobernar, de Administrar, de impartir Justicia?
El Sistema hay que cambiarlo para que los honestos puedan ser presidenciables posibles. Mientras tanto esto está secuestrado.
Ayúdeme en esa búsqueda…
Opinión
La politiquería… un juego perverso que está desmantelando nuestra nación.
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6 días agoon
junio 1, 2023Por Isaías Ramos
Los políticos, representantes de esta partidocracia, mayoritariamente tienen el complejo de ser gallos de pelea. Entretienen como los gallos y actúan como tales en un eterno reto a “sus contrincantes”, dejando a un lado la presentación de un plan de gobierno que satisfaga las necesidades del pueblo. Después de todo, parece que el bienestar de la población poco les importa.
Este enfrentamiento, lejos de ser un simple espectáculo político, genera consecuencias profundas y a menudo perjudiciales para la población en general. La población es el auténtico perdedor de este juego diabólico, es manipulado, engañado y explotado en beneficio de aquellos que buscan consolidar o adquirir poder, para continuar saqueando y endeudando la nación.
En este escenario, la transparencia es un valor en peligro de extinción. Las operaciones y decisiones tomadas en las altas esferas de poder rara vez son visibles para el público general, manteniendo a los ciudadanos en la oscuridad. Se nos priva de la capacidad de comprender y evaluar plenamente la realidad de nuestra situación, una verdad a menudo incómoda y perturbadora, escondida detrás de los velos de la politiquería y la manipulación.
Si tuviéramos la oportunidad de descubrir la verdad, de atisbar las luchas de poder que se desarrollan en las sombras, ¿cómo reaccionaríamos? ¿Cómo cambiaría nuestra percepción de aquellos a quienes hemos elegidos? Y es que conocer ese mundo de esa casta política causa repugnancia. Pero, conocer la verdad es una responsabilidad que nos corresponde como ciudadanos. Sólo así podremos empezar a desmantelar este sistema podrido y corroído que solo busca beneficiarse a expensas de la mayoría, y luchar por una sociedad más transparente, equitativa y justa.
La falta de transparencia y las prácticas manipuladoras de los que ostentan el poder pueden generar una sensación de traición. Aquellos que deberían estar únicamente preocupados por el bienestar del pueblo han demostrado, en su inmensa mayoría, que su único fin es saquear las finanzas públicas. Una muestra de esa realidad es el informe dado por el propio ministro de educación sobre los resultados de evaluación académica de los estudiantes de 3ro, 6to de primaria y 3ro de secundaria son simplemente una vergüenza para el país. Son el resultado de casi tres décadas dedicadas a deformar a los ciudadanos suprimiendo materias de formación en principios y valores como moral y cívica. Además el ambiente al que son expuestos eso niños tan pronto salen de las escuelas son un lastre para cualquier nivel de formación ciudadana. No es fortuito que seamos el país con más muerte de tránsito del mundo, es parte de un sistema de formación educativa colapsado. Es que lo que amerita nuestro país en estos momentos no se resuelve poniendo parches y retazos, solo a través de un proyecto de nación con una visión clara de gobernantes y gobernados trabajando unidos por la patria que queremos dejarle a nuestros hijos y los hijos que queremos dejarle a nuestra nación, solo así seres capaces de lograr lo que la mayoría de este pueblo sueña de vivir en un país donde reine el orden, la justicia y la igualdad de oportunidades.
Ya pasaron 7 gobiernos y ninguno se interesó en rescatar la ley de educación 66-97 de manera integral. Para esta casta política educar al ciudadano es un peligro para su sobrevivencia, pues esta es el arma más poderosa para ayudar a cada persona a volar por sí misma; capacitarlo y formarlo es enseñarlo a buscarse la vida y a encontrar soluciones por sí misma con independencia de las circunstancias y es que verdadera educación no genera dependencia si no auténtica libertad y a eso es lo que más le teme este sistema que sostiene esta especie de dictadura clientelar que para poder sobrevivir requiere de una mayoría en miseria e ignorancia.
Ya son 27 años a la deriva sin un timonel que conduzca a este pueblo hacia un puerto seguro. Los que han ostentando el poder en lo único que se han especializado es despedazar las empresas públicas, regalar nuestros recursos naturales, pervertir a la juventud y crear una sociedad de consumo sin freno.
Hoy, en el Frente Cívico y Social, estamos convencidos de que ha llegado el momento crucial para el pueblo dominicano: el momento de empedrares para decirle decirle adiós de una vez por todas, a esta casta política que solo nos ha ofrecido miseria e ignorancia.
En el FCS estamos listos para desarrollar un plan de acción que cambie el rumbo de la destrucción hacia un nuevo amanecer, un amanecer lleno de esperanza. Nos proponemos refundar nuestra patria bajo los preceptos que nos dejaron nuestros libertadores como legado.
Cada palabra, cada promesa que realizamos, viene cargada de una resolución férrea: trabajar por y para nuestro pueblo. Sentimos cada desafío como si fuera nuestro, porque lo que es. Cada lágrima derramada por la injusticia, cada sonrisa borrada por el desamparo, es también nuestra. Es por eso que lucharemos. Porque conocemos el valor de nuestro pueblo, porque sabemos que merecemos algo mejor.
Así que, juntos, diremos adiós a las sombras del pasado y saldremos adelante hacia la luz del futuro. Juntos, haremos que la esperanza vuelva a florecer en el corazón de la patria. Juntos, porque en la unidad está nuestra fuerza y en la esperanza, nuestro futuro. Y juntos, estamos seguros de que podemos y vamos a hacer que ese futuro sea mejor.
Porque el pueblo dominicano no merece menos. Porque nosotros, en el Frente Cívico y Social, no daremos menos. Nuestro compromiso es con ustedes, con cada ciudadano, con cada familia, con cada corazón que late con la esperanza de un mañana mejor.
Juntos, podemos cambiar el rumbo de nuestra historia. Y lo haremos. Porque es hora de que la voz del pueblo se escuche. Es hora de que la patria renazca.
Despierta RD!
Opinión
Legislación contra la Administración de Justicia de la Corte Penal Internacional.
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6 días agoon
junio 1, 2023Por Rommel Santos Díaz
Casi todos los Estados Partes del Estatuto de Roma cuentan con una legislación que contiene los delitos contra la administración de justicia dentro de sus propios sistemas legales. Por ejemplo, tales actividades están estipuladas en el Código Penal.
El artículo 70 del Estatuto de Roma dispone la ampliación de la legislación penal para incluir a las personas involucradas con los procesos de la Corte Penal Internacional, de conformidad con el Estatuto de Roma. Estas personas serán (tanto como sujetos y objetos de estos crímenes); personas acusadas que comparezcan ante la Corte, testigos, y oficiales de la Corte. Adicionalmente, los delitos nacionales que incluyan la interferencia con la prueba deberán ampliarse deberán ampliarse para incluir la prueba requerida para un caso de la Corte Penal Internacional.
Los Estados Partes deberán asegurar que su legislación nacional incluye todas las ofensas enumeradas en el artículo 70 . La manera más sencilla de hacerlo es tomando las ofensas tal y como están en el Estatuto de Roma. La legislación deberá contar con una aplicación tanto territorial como extraterritorial, para que así los Estados Partes puedan enjuiciar tales ofensas cuando sean cometidas dentro de un Estado.
De conformidad con lo anterior, los nacionales podrán ser enjuiciados en la Corte por actos cometidos dentro de un Estado. Según el artículo 70 del Estatuto de Roma, los Estados Partes deberán penalizar estas ofensas dentro de su territorio cuando sean cometidas por un nacional, sin importar en qué lugar estaba el nacional en el momento de la comisión del delito.
Procede señalar que el Estatuto de Roma es omiso respecto a la pena máxima o mínima que un Estado puede imponer por las ofensas contra la administración de justicia. Sin embargo, estos crímenes lesionan el corazón mismo de cualquier sistema de justicia, al despreciar potencialmente su legitimidad y credibilidad. Por ende una pena máxima de 5 años para todas estas ofensas es un buen estándar. Los Estados podrán también prever distintas penas para los diversos tipos de delitos, dependiendo de la gravedad.
Los Estados podrán ir más allá de los requisitos del artículo 70, disponiendo de variaciones más específicas de los delitos enumerados en este artículo , y asignando distintas penas a distintas ofensas, algunas veces superiores a 5 años de prisión. Esto tiene el beneficio de impedir una mayor variedad de posibles ataques a la integridad del sistema de justicia de la Corte Penal Internacional.
Una recomendación importante para los Estados Partes del Estatuto de Roma consiste en extender la legislación existente sobre las ofensas contra la administración de justicia de los Tribunales Penales Internacionales para la Antigua Yugoslavia y Ruanda para incluir la Corte Penal Internacional.
Algunos Estados Partes ya contienen delitos contra la administración de justicia de estos dos Tribunales, de conformidad con sus propias Reglas de Procedimiento y Prueba . Por ejemplo, las Reglas 77 y 91 de las Reglas de Procedimiento del Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia son: ̈Desacato al Tribunal ̈ y ̈Falso Testimonio ̈, respectivamente. Deberá tomarse en cuenta que existen diferencias entre estas Reglas y el Artículo 70 del Estatuto de Roma.
Finalmente, los Estados deberán asegurarse de que incluyan todos los delitos enumerados en el artículo 70 del Estatuto de Roma, y no solo aquellos de las Reglas del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, porque estas reglas no incluyan ciertos delitos del artículo 70, tales como tomar represalias contra los oficiales del tribunal.