Uruguay celebra este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales para las que 2,7 millones de personas están llamadas a las urnas para elegir a su próximo jefe de Estado entre el oficialista Álvaro Delgado (Partido Nacional) y el opositor Yamandú Orsi (Frente Amplio).
Las últimas encuestas expusieron gran paridad entre ambos políticos, con una leve ventaja de la izquierda, aunque con una distancia dentro del margen de error de las consultoras.
En la primera vuelta celebrada el pasado 27 de octubre Orsi consiguió el 43,92% de los votos frente al 26,7% de Delgado, con la diferencia que, ahora, el oficialismo compite con el respaldo de todos sus socios que, en su totalidad, suman el 47,7 por ciento.
jornada de votación
La jornada de votación se desarrollará entre las 08:00 y las 19:30 hora local, dada la alta incertidumbre, no se prevé que haya datos disponibles antes de las 21:30.
Este jueves, antes del inicio de la veda, los políticos hicieron sus cierres de campaña en los que, una vez más, aprovecharon para hablar de sus proyectos y promesas para un posible gobierno.
“Hoy no representamos partidos, nosotros representamos proyectos”, dijo en Montevideo Delgado, en alusión a la coalición que formó con el Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido Constitucional Ambientalista. “No solamente júntense para ganar, sino júntense para gobernar. Más que mayoría, (es importante) buscar acuerdos”, agregó en referencia a la postura dialoguista que prometió adoptar ante un eventual triunfo.
Por su parte, el delfín del ex presidente José Mujica habló en Las Piedras e insistió en la idea de que Uruguay debe “resolver entre dos proyectos”: “Nuestro proyecto pasa por el país de las certezas. Por el proyecto de la certidumbre y el país de las certezas”.
La elección del presidente será clave para los próximos años de la política uruguaya, ya que definirá el clima en que uno u otro partido podrá gobernar, puesto que 16 de los 30 escaños del Senado quedaron en manos del Frente Amplio, mientras que 49 de las 99 bancas de la Cámara de Diputados son de la coalición gobernante.