Primera Plana
En caso Menéndez surge un tema inesperado: CODACSA y la construcción de una carretera en República Dominicana
Estos son los aspectos más destacados de los procedimientos del jueves en el juicio por corrupción federal del senador estadounidense Robert Menéndez que continúa en Nueva Jersey.
11:47 a.m.
En la sesión del jueves por la mañana, el juez William Walls comparó a dos abogadas con una “despedida de soltera” durante los debates en el juicio por corrupción federal del senador Robert Menéndez.
“A riesgo de ser chovinista, esa es una fiesta de despedida de soltera. Están hablando al mismo tiempo ambas”, dijo Walls.
La observación se produjo cuando Jenny Kramer, una abogada de Menéndez y la fiscal Amanda Vaughn discutieron las fechas en un correo electrónico que había sido evidenciado.
No fue posible saber desde el fondo de la sala si los abogados tuvieron alguna reacción al comentario de Walls.
Más tarde, Walls tomó nota de una discusión entre dos abogados masculinos, el abogado de Menéndez Abbe Lowell y el fiscal J.P. Cooney.
“Y ahora tenemos una pelea de gallos”, dijo, según algunos informes.
Walls, de 84 años, en ocasiones se burla del banco y, a veces, reprende a los abogados, y ya antes le había dicho a un abogado de Menéndez que se callara.
Entrando en materia: El intercambio del jueves por la mañana en el tribunal federal entre Walls y las dos abogadas se produjo durante el interrogatorio del ex asesor de Menéndez, Jodi Herman, quien ofreció un testimonio que buscaba socavar las acusaciones de los fiscales de que el senador demócrata buscaba funcionarios del Departamento de Estado para ayudar a los intereses comerciales de su coacusado, el oftalmólogo de la Florida Salomón Melgen.
Herman ofreció una versión diferente de una reunión de mayo de 2012 que tuvo Menéndez, el senador sénior de Nueva Jersey, con William Brownfield, la subsecretaria de Estado para la aplicación de la ley internacional de narcóticos.
La reunión, según los fiscales, formó parte del impulso de Menéndez para ayudar a una empresa propiedad de Melgen llamada ICCSI. La compañía tenía un contrato de seguridad portuaria en República Dominicana que el gobierno dominicano se negaba a hacer cumplir.
Los fiscales acusan a la defensa de Menéndez a favor de la compañía de Melgen con funcionarios estadounidenses de alto nivel a cambio de los sobornos ya conocidos de Melgen, en forma de estadías en hoteles, vuelos de jet privado y cientos de miles de contribuciones políticas.
Aunque Herman declaró que Menéndez mencionó a la ICSSI en la reunión, dijo que el senador también abogó por otra compañía estadounidense, CODACSA (Concesionaria Dominicana de Autopistas y Carreteras, S.A.), que se encontraba en una disputa contractual con República Dominicana por la construcción de una carretera de peaje.
“Sí, creo que fue un problema de alrededor de US$38 millones, que ellos construyeron una carretera completa y luego se les negó la posesión”, dijo Herman.
Herman también contradijo el testimonio anterior de un funcionario del Departamento de Estado que dijo que Menéndez amenazó con convocar una audiencia debido a la disputa contractual.
“No recuerdo ninguna amenaza”, dijo Herman.
El testimonio, sacado por Kramer, busca reforzar la afirmación de la defensa de que Menéndez en realidad representaba los intereses estadounidenses y no solo los de Melgen.
Los fiscales intentaron sin éxito evitar que Kramer interrogara a Herman sobre CODACSA.
Kramer dijo que era importante traer a colación el tema de CODACSA porque “representa otro problema” y que “de hecho, no es una empresa de Nueva Jersey ni una empresa que el senador estuviera defendiendo por no tener nada que ver con Sal Melgen”.
Pero Vaughn dijo que eso era irrelevante.
“No sabemos nada sobre esas personas de CODACSA. ¿Estaban también sobornando al senador Menéndez? No necesitamos otro mini juicio”, dijo Vaughn.
Pero hubo más información sobre CODACSA que el jurado no pudo escuchar.
Según un artículo de Star-Ledger de 2013, dos neoyorquinos que tenían una participación de US$130,000 en la compañía habían donado casi US$20,000 a las campañas y al PAC de liderazgo de Menéndez, de 2006 a 2013, incluyendo US$2,500 en 2012.
“¿CODACSA tuvo algo que ver con Sal Melgen, de lo que conocemos?”, preguntó Kramer a Herman.
“No”, dijo Herman.
Vaughn sí logró establece la conexión de Nueva Jersey con la compañía.
“CODACSA era en realidad propiedad de inversionistas de Nueva Jersey, ¿no es verdad?”, le preguntó a Herman.
“Creo que había inversores que vivían en Nueva Jersey”, dijo Herman.
Vaughn señaló entonces que nadie involucrado en la compañía de Melgen vivía en Nueva Jersey.
“¿Y usted no sabe si los propietarios de CODACSA le dieron vuelos gratis al senador Menéndez en jets privados?”, dijo Vaughn.
4:15 PM
Un ex asesor del senador estadounidense Robert Menéndez insistió en el tribunal el jueves que las reuniones del senador en 2012 con funcionarios federales de salud fueron puramente políticas, no solo para ayudar a su amigo, el oculista de Florida Salomón Melgen, quien estuvo involucrado en una disputa de facturación de Medicare .
Pero los fiscales del juicio de corrupción federal de Menéndez usaron las notas del encuentro del ayudante y el testimonio del gran jurado para sugerir que no estaba siendo sincero con el jurado.
Melgen le debía US$8,9 millones a los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) por “multi-dosificación” del medicamento Lucentis, de US$2,000 por ampolleta. Melgen había usado varias dosis de cada vial, y después facturó al Medicare por cada dosis como si fuera una ampolleta llena. Las regulaciones federales exigían usar solo una dosis del fármaco por recipiente.
Los fiscales acusan a Menéndez de abogar con todos, desde los burócratas de la CMS hasta el director de la agencia, a la entonces Secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, para tratar de sacar a Melgen de la deuda. A cambio de eso y de otros favores, dicen los fiscales, Melgen proporcionó a Menéndez vuelos privados de avión, vacaciones y cientos de miles en contribuciones de campaña.
Michael Barnard, un ex asesor legislativo de Menéndez que ayudó al senador a prepararse para esas reuniones, dijo que la disputa de Melgen arrojó luz sobre un argumento de política legítima sobre la práctica de “dosis múltiples ” y una guía confusa y contradictoria sobre la práctica del gobierno federal.
“Estuve investigando las políticas del Medicare con respecto a la multidosis y muchas de las reglas conflictivas y contradictorias”, dijo Barnard, y agregó que esas políticas “llevaron a una gran confusión entre varios médicos”.
Para reforzar esa discusión, la defensa mostró al jurado un memorándum que Barnard le había escrito a Menéndez en el que menciona que el senador “planteó el problema en términos de cuestiones de política pública más amplias”.
Barnard dijo que también era algo común que su oficina aprendiera sobre cuestiones de política más importantes basadas en los problemas que encontraban los proveedores de atención médica.
El fiscal J.P. Cooney trató de señalar las inconsistencias en el testimonio de Barnard, haciendo que el ex ayudante reconociera que no tenía médicos, aparte de Melgen, que se hubieran visto afectados por las políticas de facturación de dosis múltiples del CMS.
Indagando sobre el tema, preguntó Cooney: “¿Usted no pudo encontrar ningún dato de que hubiera otros médicos afectados por este problema?”
Barnard dijo que él no estaba buscando esa información. “No estaba buscando a otros médicos. Estaba indagando en la política federal”, dijo.
Pero utilizando las mismas notas de entonces de Barnard, Cooney demostró que frecuentemente hablaba con Alan Reider, un abogado que trabajaba para Melgen en la disputa de facturación quien, en un momento, se registró como cabildero para él.
De acuerdo con los testimonios y notas, Reider participó en sesiones de preparación para la reunión del senador con Sebelius y en una reunión anterior con Marilyn Tavenner, que actuaba como jefe interino de CMS.
Cooney también insinuó que Barnard contradijo lo que le expresó a un gran jurado hace tres años. Según una transcripción de ese testimonio, Cooney dijo que era consciente de que el “deseo fundamental” de Melgen era recuperar los US$8,9 millones.
“¿Alan Reider proporcionó detalles sobre la disputa financiera del doctor Melgen al senador Menéndez?”, preguntó Cooney.
“No recuerdo eso. El aportó detalles sobre los problemas subyacentes del Medicare”, dijo Barnard.
Barnard dijo que habló con Reider porque era un experto en el tema, y aunque entendía cuál era el objetivo de Reider, no era el mismo que el del senador.
Cooney también comprobó a través de su línea de interrogatorio que Menéndez y su personal se habían preocupado por asegurarse de que el CMS no le impondría sanciones adicionales a Melgen, y que Menéndez había recalcado que si el CMS decidía aclarar su política de multidosis, no castigaría a las personas de manera retroactiva.
“No hacer que el doctor Melgen devuelva sus US$8,9 millones, ¿correcto?”, dijo Cooney.
“No”, dijo Barnard.
“Como política, no puedes hacer algo retroactivo”, dijo Barnard. “Así no es como funcionan las leyes y las políticas”.
El juicio se reanuda el lunes por la mañana.
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