Para valorar el impacto que estas torres tendrán sobre la playa indicaron que la torre más cercana al mar se encuentra a una distancia similar a la que se encuentra el Palacio Nacional del mar, y la más alejada a una distancia similar a la que se encuentra el Hotel Embajador del mar.

Cap Cana, República Dominicana. – A raíz de las criticas recibidas al proyecto de torres de Cap Cana, la empresa Cap Cana S. A. emitió un comunicado para informar que las torres no están en la playa sino que se encuentran a una distancia promedio de más de 1,200 metros de la línea de pleamar, estando la más cercana al mar a una distancia de más de 1,000 metros y la más alejada a una distancia de 1,400 metros lineales.

Para valorar el impacto que estas torres tendrán sobre la playa indicaron que la torre más cercana al mar se encuentra a una distancia similar a la que se encuentra el Palacio Nacional del mar, y la más alejada a una distancia similar a la que se encuentra el Hotel Embajador del mar.

Destacó que el proyecto de torres de Cap Cana no implica aumento de densidad, sino reagrupamiento vertical de la densidad que ya les había sido otorgada en otro momento y que la capacidad y calidad de las infraestructuras de servicio y el plan organizado de ordenamiento urbano del destino turístico, hotelero y residencial Cap Cana es de primer orden, por tanto han demostrado a los diferentes ministerios que pueden desarrollar este tipo de proyecto.

La empresa explico que agoto debidamente los procesos en todas las instancias técnicas de las entidades que jurídicamente tienen la autoridad para emitir los permisos correspondientes y dijo no tener constancia ni conocimiento de que en adición a los ministerios legalmente designados para emitir dichos permisos, tuviese que lograr también el visto bueno de alguna instancia privada o grupo empresarial específico.

También argumento que “poner en duda la capacidad para evaluar proyectos y consiguientemente emitir los permisos correspondientes para su ejecución de los ministerios legalmente designados, sí  es cambiar las reglas del juego y, en consecuencia, poner en riesgo la confianza de inversores locales y extranjeros, la seguridad jurídica, el Estado de Derecho en República Dominicana y la autoridad de su Gobierno”.

Aprovecharon la oportunidad para aportar algunas opiniones sobre el tema, al margen de las torres de Cap Cana indicando que “para cumplir con objetivos planteados por el Presidente Medina de llegar a los 10 millones de turistas es preciso repensar, replantear y modernizar el modelo de desarrollo de esta industria, garantizando siempre la sostenibilidad del medio ambiente y los principios urbanísticos”.

Manifestaron además que “el Gobierno ha hecho importantes inversiones en obras de infraestructuras para fortalecer y valorizar la zona Este del país” explicaron además “que generalmente los hoteles se construyen en las primeras líneas de playas quedando, en algunos casos, la segunda y tercera línea de terrenos a merced de la arrabalización siendo el único modo de  revalorizar esos terrenos con productos inmobiliarios y hoteleros que, impedidos de ofrecer playa, puedan ofrecer vista al mar, dando así la oportunidad a miles de propietarios de terrenos de valorizar sus inmuebles y participar en la plusvalía de la tierra esto en vista de que los recursos invertidos por los gobiernos en las mencionadas infraestructuras son pagados con la colaboración de todos los dominicanos”.

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