AGENCIA EFE
LIMA, Perú.- El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, intentó hoy paliar la crisis política que afronta su Gobierno desde diciembre pasado con la presentación de un remodelado “gabinete de la reconciliación” que, en principio, ha dividido opiniones en la oposición y la ciudadanía.
Kuczynski mantuvo a diez ministros y cambió a nueve de su gabinete, que seguirá dirigiendo la economista Mercedes Aráoz y contará con siete mujeres de un total de 19 cargos, incluida la abogada Cayetana Aljovín en el despacho de Relaciones Exteriores.
Aunque en la ceremonia celebrada en el Palacio de Gobierno de Lima Kuczynski prometió mantener “una ruta de diálogo permanente con los ciudadanos”, la designación de algunos ministros provocó reacciones adversas.
El Partido Aprista Peruano (PAP), la agrupación política del expresidente Alan García, expulsó de sus filas a los flamantes ministros de Trabajo, Javier Barreda, y de Salud, Abel Salinas, por haber aceptado integrar el Gobierno de Kuczynski.
Poco antes del juramento de los nuevos ministros, el Partido Aprista recordó que a mediados de diciembre apoyó una solicitud que se presentó en el Congreso para que Kuczynski sea destituido del cargo por los vínculos que tuvo una consultora suya con la constructora brasileña Odebrecht.
Por otra parte, la portavoz en el Congreso del partido fujimorista Fuerza Popular, Milagros Salazar, cuestionó el nombramiento del congresista oficialista Jorge Meléndez como ministro de Desarrollo e Inclusión Social en un año en el que se celebrarán elecciones regionales y municipales en el país.
“El presidente Kuczynski y Mercedes Aráoz deberán tener criterio para evitar una mayor suspicacia o fricción. (…) Ya vemos que anteriormente se ha denunciado ciertas situaciones de uso de programas con gran presupuesto para clientelaje y uso de las personas que menos tienen por un voto”, declaró Salazar al diario El Comercio.
El también legislador fujimorista Héctor Becerril dijo que el nombramiento de Meléndez es parte de “las incoherencias de un gobierno que lamentablemente no hay quien lo lidere”, tras lo cual aseguró que desde el Congreso estarán “muy atentos para fiscalizar los dineros del Estado”.
Sin embargo, también hubo voces favorables, como la del congresista aprista Jorge del Castillo, quien, a pesar de la decisión de su partido, dijo que “respeta” la decisión de Barreda y Salinas y les deseó éxito al gabinete porque, según dijo, “su resultado positivo será en beneficio del Perú”.
La excandidata presidencial y militante del Partido Popular Cristiano (PPC), Lourdes Flores, expresó, a su turno, su confianza en la labor de Mercedes Aráoz como primera ministra y la calificó de “mujer inteligente”.
“La he visto serena en el diálogo que hemos tenido. Hay quienes dicen que se ha desgastado. Bueno, está cumpliendo su rol de primera ministra, de poner la cabeza y ponerse al frente”, sostuvo.
Kuczynski cumplió hoy con el anuncio de cambios en su Gobierno que hizo hace 13 días, en medio de la crisis política generada por el caso Odebrecht y su decisión de indultar, el 24 de diciembre, al expresidente Alberto Fujimori, quien cumplía una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
El gobernante sostuvo hoy que “los últimos 30 días han sido probablemente inéditos” en la vida política de su país y reconoció que se viven “momentos de crispación”, pero pidió “apostar por el entendimiento para devolverle la estabilidad” a su país.
Reconoció, sin embargo, que “quizá la reconciliación será un objetivo difícil de alcanzar”, pero prometió que no cesará “un segundo” en su “esfuerzo por honrarla”.
“Es natural que existan diferencias entre nosotros, ese es el sentido de la democracia, sin embargo, a pesar de nuestras diferencias, les pido a todos unirnos y combatir los verdaderos problemas den nuestra nación, la pobreza, la desigualdad en los servicios, la inseguridad, la corrupción”, concluyó.