NUEVA YORK. Mientras la policía busca activamente a los agresores a batazos a un carro de la Comisión de Taxis y Limosinas (TLC) el miércoles en la noche, en el que había dos agentes de esa agencia a bordo, dirigentes choferiles desvincularon a los taxistas del ataque, y dijeron que fueron “manos extrañas” las que agredieron el vehículo.
Héctor Germán, que dirige la Organización de Taxistas de Nueva York, dijo que las protestas celebradas en el Alto Manhattan y El Bronx, tenían un propósito pacífico, pero todo se salió de control.
“Eso no fue de nosotros, fue de sectores de afuera”, dijo Germán.
Por su parte, Miguel Pérez, otro de los dirigentes dijo que “alguien vino de afuera, porque de repente, todo se nos salió de las manos”.
En el video del momento del ataque, se ve y se escucha a varios hombres, insultando y amenazando a los dos oficiales no identificados y que permanecieron quietos dentro del vehículo.
El carro de la TLC, aunque encubierto, llevaba las luces delanteras rojas para darse a conocer como un vehículo oficial.
“Somos taxistas, no somos terroristas” y “No más TLC”, eran las consignas que gritaban los choferes en las protestas.
Los batazos, destruyeron el vidrio trasero del carro de la agencia.
La comisionada de la TLC, Joshi Meera dijo que el ataque fue un acto horrendo de violencia y que esa no es la vía para entablar el diálogo con las autoridades.
Añadió que la policía está en busca activa de los choferes que agredieron el vehículo de la agencia y que serán llevados a la justicia.
La manifestación, escogió como punto principal la avenida Webster y la calle 173 en El Bronx, cerca de un restaurante McDonald´s, donde ocurrió el incidente. El Alto Manhattan, los taxistas se apostaron en la esquina de la avenida Saint Nicholas y la calle 181.
En videos enviados a este reportero anoche, se puede escuchar a los choferes que atacaron el carro, desconociendo la autoridad de los oficiales de la TLC.
“Ustedes, no son nadie, lo que son es unos mama g… mama g…”, repetían los taxistas enardecidos contra los agentes.
Cuando los oficiales intentaron marcharse del área, los taxistas bloquearon el carro y le entraron a batazos a la carrocería y vidrios. Cuando los agentes se comunicaban pidiendo refuerzos de la policía, uno de los taxistas le advirtió que “eso es mierda, llama a quien tu quieras, olvídate, que no comemos cucos”.
Policías locales, llegaron posterior al incidente a dispersar a los conductores.
Alexis Fermín, uno de los líderes de la protesta, dijo que los choferes ya están cansados de tantos abusos y otro chofer, dijo que “este relajo se va a acabar aquí, con esta vaina contra nosotros”.
“Bloquéalo, ven, bloquea”, gritaba otro de los taxistas enardecido y furioso para atajar el carro oficial de la TLC con los dos oficiales dentro.
La situación escaló a la violencia, cuando los choferes, tomando bates, desataron su furia contra el vehículo.
“Nadie defiende a los taxistas, ningún político ni el gobernador, todo el mundo está en contra de TLC, pero hoy nosotros nos levantamos”, dijo Fermín, siendo coreado por sus compañeros.
“Ellos están agobiando demasiado nuestro trabajo y así, de esa manera, no podemos trabajar, dándonos los tickets de la manera que ellos los están dando”, dijo el taxista Netzahalcoyotl Aracena.
El chofer Jesús Calcaño, dijo que si los taxistas se ganan las multas por infracciones en las calles, “está bien que nos las den, pero ellos nos ponen trampas para darnos las multas”.
Una taxista que se identificó como Magalys, dijo que la TLC envía cartas a los choferes en las que les dice que si se van a defender de las multas y pretenden declararse culpables, los encontrarán culpables de todos modos.
“Hay que pagar la multa y te van a suspender la licencia. Eso no es justo”, dijo la conductora.
Los taxistas se dispersaron después de hablar con la policía, pero advirtieron que la lucha seguirá hasta que la TLC los dejé trabajar en paz y se detenga la represión.
La agencia dijo que lo que alegan los taxistas “es muy genérico” y que es respetuosa, responde a las quejas de la comunidad y constantemente se acerca a los trabajadores de la industria para responder a sus preocupaciones.
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