El grupo liderado por Kenji hizo público su anuncio un día después de que una comisión disciplinaria de Fuerza Popular recomendara la expulsión del hijo menor del indultado expresidente Alberto Fujimori, junto a la de los legisladores Bienvenido Ramírez y Maritza García, por las discrepancias abiertas que mantenían con las directivas del partido.
La dimisión deja a la bancada de la agrupación que lidera Keiko Fujimori, la hermana mayor de Kenji, con 61 de los 130 escaños que tiene el Congreso peruano, que hasta ahora había dominado a voluntad.
Los diez parlamentarios son los mismos que en diciembre salvaron al presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), de ser destituido de su cargo por el Congreso al abstenerse y romper el voto en bloque de Fuerza Popular, supuestamente como parte de un acuerdo para que tres días más tarde fuera indultado Alberto Fujimori de la condena de 25 años de prisión que cumplía.
«Para tomar la decisión de dar un paso importante de renunciar a la bancada del partido Fuerza Popular, es porque nosotros hemos sido atropellados de manera constante por la cúpula del partido», declaró Kenji a periodistas en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por los otros nueve legisladores.
El hermano menor de Keiko enfatizó que la facción que lidera «ha venido luchando por la libertad de conciencia, expresión, contra los atropellos» que, según dijo, también sufrió su padre.
Tras conocerse el anuncio, el legislador de Fuerza Popular Héctor Becerril criticó a Kenji y dijo que además de dejar su bancada, también debería renunciar a su militancia en el partido, algo que el menor de los Fujimori aún no ha señalado si hará.
Becerril admitió que, con la salida del grupo disidente, su agrupación «pierde en número», pero consideró que «gana en cohesión, unidad y congresistas, en vivir en coherencia y democracia».
«Salimos fortalecidos de este proceso. Es preferible quedarnos en un número menor, cohesionado, a tener gente dentro que complota en nuestra contra», acotó.
La también fujimorista Cecilia Chacón agregó que, tras la dimisión, Fuerza Popular se «queda con las personas leales a los principios» del partido y aseguró que ellos están «tranquilos» de poder «seguir mirando a los votantes a los ojos».
En su renuncia, los diez congresistas suscribieron hoy un «acuerdo de gobernabilidad», consistente en un decálogo en el que se comprometen a reafirmar el diálogo con el Ejecutivo de Kuczynski y respaldarlo especialmente en seguridad ciudadana.
También prometieron trabajar para dar soluciones a los damnificaciones por las inundaciones que asolaron el país a inicios del pasado año y fortalecer el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas.
Además, a fomentar un debate nacional para que el parlamento vuelva a tener dos cámaras y a desarrollar sus funciones sin estar sujetos a ningún «mandato imperativo», como afirmaron estarlo bajo la dirección de Keiko.
Tras el anuncio de la renuncia, Bienvenido Ramírez aseguró que el grupo liderado por Kenji «es la bancada del verdadero fujimorismo, porque Fuerza Popular no es nadie sin los votos de los verdaderos fujimoristas».
La congresista Sonia Echevarría, otra de las renunciantes, se dirigió a Keikopara advertirle que «esta situación es consecuencia de la falta de oportunidad, diálogo, apertura y comunicación que ha tenido y que debería tener un verdadero líder».
Los diez congresistas quedarán de momento como independientes, a la espera de que el Tribunal Constitucional resuelva un recurso presentado para eliminar una ley aprobada, precisamente, por el fujimorismo para evitar que los parlamentarios que renuncian a la bancada por la que fueron electos puedan formar un nuevo grupo.