WASHINGTON. Los dos principales partidos en Estados Unidos, el Demócrata y el Republicano (en el Gobierno), alcanzaron ayer un acuerdo presupuestario de 1,3 billones de dólares que incluye un gran aumento para el Pentágono y una partida para el muro con México menor a la que quería el presidente, Donald Trump.
El acuerdo adjudica fondos hasta septiembre próximo aunque forma parte de un pacto global presupuestario de dos años que los dos partidos suscribieron en febrero.
Ahora, el Congreso debe aprobarlo antes de la medianoche del viernes al sábado para que el Gobierno no se quede sin fondos e incurra en el que sería su tercer cierre parcial administrativo desde enero.
El acuerdo alcanzado hoy incluye una partida de algo menos de 1.600 millones de dólares para el muro fronterizo, lejos de los 25.000 a largo plazo que pretendía Trump.
Pese a las pretensiones de los demócratas, el acuerdo no hace mención alguna a los “dreamers” o “soñadores”, esos jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños y que ahora corren riesgo de deportación por las políticas migratorias de Trump.
Los demócratas condicionaban su apoyo a los presupuestos a la regularización de estos jóvenes, pero finalmente cedieron en la negociación.
Asimismo, el acuerdo establece un aumento de 78.000 millones de dólares para el Pentágono y de 52.000 millones de dólares para programas sociales domésticos.
La Casa Blanca anunció en la tarde su respaldo a las cuentas, aunque medios estadounidenses aseguran que Trump no quedó satisfecho con la partida destinada a la construcción del muro.
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, dijo estar satisfecho del acuerdo pese a las concesiones.
“Cada proyecto de ley requiere un compromiso, y en este proyecto de ley hubo muchos, pero al final del día, los demócratas nos sentimos muy bien porque muchas de nuestras prioridades para la clase media fueron incluidas”, dijo en un comunicado.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, también mostró satisfacción por el acuerdo alcanzado: “Este proyecto cumple con nuestra promesa de reconstruir las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos”.
Se espera que las dos cámaras legislativas den su visto bueno al acuerdo este viernes, aunque el voto en la Cámara Baja podría adelantarse a mañana, jueves.
Lo que no está claro todavía es si el senador republicano Rand Paul, que se opone al aumento del gasto en las cuentas, repetirá la maniobra dilatoria que en febrero provocó un cierre parcial administrativo por falta de fondos durante unas horas.