Washington, (EFE).- El incendio y posterior hundimiento de un barco de buceo dejó este lunes al menos 8 muertos y 26 desaparecidos cerca de la isla de Santa Cruz (California, EE.UU.), donde las autoridades lanzaron una extensa operación de búsqueda mientras se preparaban para la posibilidad de no encontrar más supervivientes.
La mayoría de los tripulantes del barco, llamado Conception, estaba durmiendo bajo la cubierta de la embarcación cuando se declaró el incendio la madrugada del lunes, según la Guardia Costera de Los Ángeles-Sector Long Beach.
“Por ahora solo hemos recuperado cuatro cuerpos, pero hemos ubicado a otros cuatro fallecidos en el fondo del mar”, explicó en una conferencia de prensa el alguacil del condado de Santa Bárbara, Bill Brown.
“Otros cinco han sido rescatado vivos, y los 26 restantes están desaparecidos por ahora”, aclaró. Brown actualizaba así las cifras proporcionadas unas horas antes a Efe por la Guardia Costera, que dio un balance de cuatro muertos, cinco supervivientes y al menos 29 desaparecidos, en un momento en el que las autoridades no tenían claro el número de personas a bordo del barco.
Al final de la jornada, la Guardia Costera corroboró que a bordo del barco viajaban 39 personas, de los cuales 6 eran miembros de la tripulación y 33 eran pasajeros. Los cinco supervivientes -dos de ellos con heridas en la pierna- eran miembros de la tripulación que estaban despiertos sobre la cubierta y saltaron al agua, donde fueron rescatados por una embarcación de ocio llamada Grape Escape y llevados a la costa, apuntó la Guardia Costera. Tras varias horas de búsqueda bajo una densa niebla, la oficina forense del alguacil del condado de Santa Bárbara se preparaba para la posibilidad de no hallar más tripulantes vivos.
“Estamos alistando recursos para hacer frente al potencial de que haya muchos fallecidos (debido al incendio) en este barco”, afirmó el portavoz de la oficina forense, Erik Raney, al diario Los Angeles Times. El portavoz del Departamento de Bomberos de Santa Barbara, Mike Eliason, también dejó entrever esa posibilidad, al asegurar a Efe que los esfuerzos de los equipos de rescate se estaban concentrando “más en recuperar que en rescatar” a tripulantes.
“Este es probablemente el peor escenario que podríamos habernos encontrado- era de noche cerrada, casi todo el mundo estaba dormido bajo la cubierta, y el barco estaba en un lugar remoto”, lamentó el alguacil Brown.
La Guardia Costera recibió una llamada de socorro sobre las 03.15 hora local (10.15 hora GMT) y envió rápidamente a equipos al lugar, pero el bote se hundió mientras trataban de apagar el fuego. “No puedo respirar”, dijo uno de los tripulantes del barco en la llamada de socorro, cuya grabación entrecortada publicaron varias cadenas de televisión locales.
“¿No tiene ningún tipo de equipo contra incendios a bordo? ¿Ni un extintor?”, preguntaba a su interlocutor en el barco el responsable de la Guardia Costera que atendió la llamada, sin recibir una respuesta audible, de acuerdo con la cadena CNN.
“Cuando llegó la llamada, el barco ya estaba completamente envuelto en llamas”, relató la capitana Monica Rochester, comandante de la Guardia Costera de Los Ángeles-Sector Long Beach, en una conferencia de prensa.
Se desconocen los motivos del incendio del Conception, una embarcación de la compañía de submarinismo Truth Aquatics que partió el sábado desde Santa Bárbara para una excursión de buceo y tenía previsto regresar a la costa este mismo lunes sobre las 17.00 hora local (00.00 horas). Las autoridades no tienen razones para sospechar un acto “criminal”, pero tampoco han descartado esa posibilidad, e indagan igualmente en la opción de que fueran los tanques de propano a bordo del barco los que provocaran una ignición, según Brown.
Truth Aquatics, una empresa de Santa Bárbara con cierto prestigio en el mundo del buceo, evitó hacer comentarios a los medios de comunicación, pero la Guardia Costera indicó a la cadena CNN que estaba trabajando con ellos para responder al desastre.
El Conception lleva en circulación casi cuatro décadas, desde 1981, pero superó sin problemas sus últimas inspecciones de seguridad, en febrero y agosto de 2018, según informes de la Guardia Costera citados por el canal local de NBC. Una inspección en 2016 halló un problema en el detector de calor en la galera y otra en 2014 concluyó que había fugas en la manguera, pero los documentos indican que esos problemas se solventaron rápidamente.