Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- El cónsul dominicano en esta ciudad, Carlos Castillo, cerró por este año el ciclo de visitas a las cárceles, en las que asistió legalmente a cientos de presos dominicanos recluidos en diferentes prisiones establecidas en este estado, Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania.
Castillo, acompañado del doctor Tamayo Tejada, del departamento legal y experto en derecho internacional, hizo acto de presencia el pasado día 11 al Recinto Correccional del Condado de Essex, en Newark-Nueva Jersey. Allí escuchó y conversó con alrededor de 54 detenidos.
Los funcionarios consulares fueron asistidos por los oficiales correccionales de apellidos Peralta, supervisor de detención; Cholson, encargado de seguridad y Torres, encargado de sub-oficiales.
Los confinados quisqueyanos hicieron múltiples y variadas preguntas al cónsul en busca de respuesta a sus situaciones y muchos de ellos pidieron agilizar sus casos con tal de retornar a la República Dominicana en el menor tiempo posible.
Otros dominicanos están procurando ganar sus casos en la corte migratoria y/o cortes criminales para evitar su deportación.
A los presidiarios se les ofreció orientación legal y el protocolo establecido por las autoridades consulares en cuanto al proceso de deportación y aquellos que están siendo deportados, pero que aún están «peleando» sus casos y requieren que se evalúen sus expedientes.
Castillo informó que por instrucciones directas del presidente Danilo Medina las visitas serán retomadas a principio del próximo año para ayudar en lo más que se pueda a los connacionales, porque una de las principales funciones de los cónsules es la protección y defensa de sus connacionales.
En los últimos meses, el cónsul ha logrado la libertad de Tairón Luis Cabrera, de 31 años, preso en el Centro Federal de Detención de Batavia, en Búfalo, y quien se encontraba en proceso de deportación.
Asimismo de Quilvio Torres, preso en el Centro Correccional de Hudson-Nueva Jersey, quien estaba en proceso judicial y eventualmente sería deportado.
También le está dando asistencia legal permanente, como a otros reclusos, a César Rondón (Freed Caraballo), actualmente preso en el Centro Correccional Metropolitano (MDC), en Brooklyn, quien tras cumplir la primera de dos condenas de 25 años en prisión apeló a la clemencia para lograr su libertad y ha requerido el apoyo de la sede consular.
Además, la intervención directa de Castillo evitó la deportación de tres dominicanas recluidas en MDC, que fueron abusadas sexualmente, y llevó a que los agentes correccionales violadores fuera condenado, uno de ellos a 25 años.
La situación de las criollas fue asumida por la sede consular, con representación jurídica y el cónsul ordenó pagar una fianza por ellas.
Este caso, después que se hiciera público, el influyente periódico “New York Times” se hizo eco del mismo.