Análisis Noticiosos
Gallup-HOY muestra consolidación de Abinader y la primacía del PRM
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5 años agoon
Por Juan Bolívar Díaz
Mucha aproximación a los resultados arrojados por la encuesta Mark Penn y una empresarial, todas de las primeras tres semanas de enero, según las cuales Luis Abinader tiene alta probabilidad de alcanzar la presidencia de la nación este año Por Juan Bolívar Díaz
La encuesta Gallup-HOY publicada esta semana ratificó la consolidación de Luis Abinader como el candidato presidencial favorito para los comicios de mayo próximo, y la primacía del Partido Revolucionario Moderno (PRM) tras la división en octubre del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Al igual que otras dos encuestas independientes realizadas en enero, la Gallup indica que Abinader ganaría ampliamente en una segunda vuelta en julio, contra el candidato del PLD, Gonzalo Castillo, situado como segunda opción, o contra el expresidente peledeísta Leonel Fernández, postulado ahora por un nuevo partido, Fuerza del Pueblo (FDP).
Ratificada una tendencia
Los resultados de la Gallup-Hoy de enero consolidaron una tendencia que se manifestaba en la serie de la misma encuesta desde hace tres años, cuando se veía emerger a Luis Abinader como favorito para las elecciones presidenciales del 2020, pero ahora con clara mayoría, sin la concurrencia del presidente Danilo Medina y con el expresidente Leonel Fernández postulado por un nuevo partido, tras la división del PLD.
Si las elecciones fueran ahora el candidato del PRM alcanzaría una votación de 42% , superando por 11 puntos a Gonzalo Castillo, del PLD, que registra 31% y por 26 a Fernández, quien aparece con un 15.5%. Ramfis Domínguez Trujillo, cuya candidatura por el Partido Nacional de la Voluntad Ciudadana mantiene incertidumbres, porque no se sabe que haya renunciado a la ciudadanía norteamericana, registro un 5.8% de preferencias y Guillermo Moreno, de Alianza País, 1.2%.
La ventaja de Abinader se amplía a 45%, si fuera solo contra Gonzalo y Leonel, que registran 32 y 19%. Y ante las preguntas quien cree usted que gane y quién le gustaría que ganara, en ambas 45%, contra 32 y 31 de Gonzalo y 12 y 16 de Leonel, respectivamente.
Ya en octubre del 2017, Gallup-HOY presentó a Abinader encabezando las preferencias electorales para el 2020, con 8 puntos sobre Danilo Medina y 11 más que Leonel Fernández. Un año después los tres registraron un empate técnico. En la encuesta de mayo del 2019, el perremeista retomó la delantera al ser preferido por el 21%, frente a 17 de Medina y 13 de Fernández. En todas las mediciones Abinader tenía otra ventaja, al aparecer con la certeza de la candidatura presidencial de su partido, el año pasado con 78 a 10% de preferencias, frente a Hipólito Mejía. En octubre ganó por 74 a 21%. Mientras Danilo y Leonel protagonizaban una feroz disputa que terminó rompiendo la unidad de su partido.
Cómodo en segunda vuelta
Las preferencias para primera vuelta indican que será necesaria la segunda, entre los dos más votados, aunque un 57% cree que alguno de los candidatos podría alcanzar la mayoría en la votación de mayo. Sólo en las primeras elecciones, las de 1996, tras la reforma constitucional de 1994 que instituyó la mayoría absoluta para ganar la presidencia, fue necesaria la segunda votación. En esa ocasión Francisco Peña Gómez superó a Leonel Fernández 46 a 39% en primera vuelta, pero el apoyo del presidente Balaguer y su partido invirtió el resultado en la segunda, cuando el peledeísta ganó la presidencia 51 a 49%.
Luis Abinader aparece en esta Gallup-HOY con cómoda ventaja para una eventual segunda vuelta, sea que se enfrente a Gonzalo como a Leonel. En el primer caso con 22 puntos de diferencia al registrar 58 a 36%, y en el segundo 57 a 31, distancia de 26 puntos. Tan amplias ventajas en ambos casos, pueden estar determinadas por el abismo de la división del PLD, pues los seguidores de los dos protagonistas se excluyen recíprocamente. El 68% cree que el PLD perderá las elecciones porque Leonel se llevó una parte de su militancia, y el 53% cree que fue una buena decisión del expresidente al formar un nuevo partido. La reciente encuesta de Mark Penn indica que sin Leonel de candidato, Abinader pasaría en primera vuelta con 53% de la votación. Otra patrocinada por empresarios lo eleva a 61 contra 35%.
La inclinación por una candidatura de oposición tampoco es sorprendente, pues es creciente la proporción que en las encuestas se manifiesta por un cambio de gobierno. En mayo del 2019, Gallup-HOY registró 58% prefiriendo que gobernara un partido diferente al PLD. Ahora subió al 65%. En las elecciones presidenciales del 2016, el PLD obtuvo, sin aliados, el 50%, pero ya mayo del año pasado sólo lo prefirió en Gallup el 39%, ahora ha caído a segundo lugar en simpatías, superado por primera vez por el PRM, 43 a 38% en intención de votos, y 39 a 36 en simpatías.
Desgaste y fatiga del PLD
Los resultados de esta Gallup eran previsibles por el desgaste que en cualquier democracia, aún de baja intensidad como la dominicana, se produce en un partido tras cuatro períodos consecutivos de gobierno y cinco de los últimos seis. La fatiga social se manifiesta en todas partes, ya a viva voz y hasta en los abucheos en los estadios deportivos, lo mismo que en la Basílica de Higuey o en actividades en Nueva York. La Marcha Verde fue en los dos años anteriores la mayor expresión del creciente descontento con la gestión peledeísta, a la que se le atribuyen los niveles más altos de corrupción e impunidad en la historia nacional. 59% estimó en esta encuesta que ahora hay más corrupción y otro 29% dijo que igual.
La encuesta Gallup-HOY se diseña con una muestra representativa nacional de 1,200 entrevistas, y por ello no podría indicar perspectivas para las elecciones municipales a celebrarse en dos semanas, en 158 municipios y 235 distritos municipales. Una pregunta general de por qué partido votaría arrojó un empate exacto a 42.2% entre el PRM y el PLD.
La insatisfacción que registra la Gallup-HOY, con 73% estimando que las cosas van por mal camino en el país, y 72% que las condiciones de la economía son malas o muy malas, contribuyen al auge de la oposición, y más aún cuando la población expresa agobio por la delincuencia y la inseguridad, el desempleo, la corrupción y el costo de la vida, señalados como los principales problemas nacionales.
A pesar de eso, la gestión de casi 8 años del presidente Danilo Medina es aprobada por el 56% de los encuestados, aunque el 33% cree que el país está estancado y otro 27% lo ve en decadencia. A la pregunta sobre lo que se aprecia mejor en el gobierno, sólo la educación alcanza alto porcentaje, de 58%, las “visitas sorpresas” 5% y sólo otro cuatro renglones, incluyendo el sistema de asistencia 911, pasan del 4%. Esas opiniones contradictorias se vienen registrando en casi todas las encuestas desde hace años.
Encuestas independientes
Llama la atención los resultados tan aproximados que arrojan las dos encuestas más acreditadas y antiguas en el mercado nacional, la Gallup-HOY y la de Mark Penn/Stagwell que gestiona Bernardo Vega y patrocina Noticias SIN, y una tercera auspiciada por un grupo empresarial, realizadas a partir de la primera semana de enero. La primera empresarial fue registrada en esta página el 2 de noviembre. Ambas han llegado a nuestras manos.
El cuadro anexo evidencia que las diferencias entre las tres encuestas, en los aspectos principales, quedan dentro del margen de error de más o menos 3%. El orden de las preferencias para las presidenciales, en primera y segunda vuelta, se mantiene, en favor de la candidatura de Luis Abinader, con Gonzalo en segundo lugar y Leonel en tercero. Se evidencia un tripartidismo, y dejan en la insignificancia a los dos partidos más antiguos del país, el Revolucionario Dominicano y el Reformista Social Cristiano. Entre los emergentes apenas asoman Guillermo Moreno y Ramfis Domínguez Trujillo.
Los mejores porcentajes de preferencias los registra Abinader en la de Mark Penn y en la empresarial, alcanzando en esta última 61 y 62 por ciento para una segunda vuelta. En las tres el orden de simpatías por los partidos es el mismo, PRM, PLD y FDP. También registran una alta proporción de ciudadanos que se dicen en disposición de votar, aún en las municipales. La Gallup con 70% dispuesto a votar en las presidenciales, justo el promedio que ha predominado en esas elecciones desde 1978, y el 60% para las municipales, superior en 10 puntos al promedio de 50 que votó en las congresuales y municipales, separadas de las presidenciales, en cuatro certámenes entre 1998 y 2010.
Las fortalezas de Luis Abinader
El balance de las tres encuestas de enero no patrocinadas por partidos ni el gobierno, indica que Luis Abinader tiene muchas posibilidades de ser investido presidente este año, lo que dependerá en gran parte de su manejo y de la campaña de la coalición de partidos y grupos sociales que lo postulan. Una de sus ventajas es su discurso, tan ponderado que a menudo parece conservador. Reduce las posibilidades de errores catastróficos.
Tiene mayor ventaja en el área metropolitana, del Distrito Nacional y provincia Santo Domingo, después en la región norte, y menor en el Este, pero se cae hasta 10 puntos menos en el sur. Diferencia también entre urbano y rural, con ventaja en el primero. En las tres encuestas se encuentran diferencias de hasta más de 12 puntos entre las preferencias por género en primera vuelta, predominando los hombres. 47 a 35% en la Gallup, 47 a 38 en la Penn y 46 a 39 en la empresarial. Se repite en los escenarios de segunda vuelta.
Y por edades llama la atención que en todos los escenarios de las tres encuestas, Abinader saca mucha ventaja en el primer rango, entre 25 y 34 años, se cae hasta 10 puntos en el segundo, de 35 a 44 años, y vuelve a subir mucho a partir de los 45 años.–
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EN LA SIGUIENTE PAGINA EL CUADRO CITADO EN EL TEXTO
Preferencias electorales en 3 encuestas independientes
Enero 2020
Preferencias electorales en 3 encuestas independientes
Enero 2020
Análisis Noticiosos
Necesidad de nuevo objetivo de financiamiento climático para América Latina y el Caribe
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5 días agoon
noviembre 18, 2024Los 20 países con mayores emisiones de la región reciben 19 veces más ingresos por la exportación de combustibles fósiles que por enfrentar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad
Por años el cambio climático ha representado una grave amenaza para América Latina y el Caribe. Sin embargo, los retos para atenderlo se han ido acrecentando con el tiempo. Pese a los intentos de varios países para hacerle frente, persisten desafíos para desacoplar sus economías de actividades contaminantes. Así, mientras algunos países profundizan su dependencia a los combustibles fósiles, otros sufren las consecuencias de los impactos negativos de la crisis climática.
De acuerdo con el Índice de Finanzas Sostenibles 2024 (IFS) del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe, existe una gran brecha entre los ingresos generados por actividades intensivas en carbono y aquellos destinados a combatir el cambio climático y a proteger la biodiversidad. En conjunto, los 20 países con mayores emisiones de la región reciben 19 veces más ingresos por actividades relacionadas con la exportación de combustibles fósiles que por temas asociados a la conservación de la naturaleza. Además, destinan 12 veces más recursos a proyectos para la producción de combustibles fósiles que a iniciativas que a las segundas dos iniciativas.
Este desequilibrio refleja la histórica dependencia de la región en sectores como la minería, el petróleo, el carbón y el gas, aunque también representa una oportunidad para reorientar los flujos financieros. Hay que reconocer que la transición a economías bajas en carbono no solo es una cuestión de mitigación del cambio climático, sino también de adaptación, de protección de la naturaleza y de competitividad económica a largo plazo.
A nivel nacional los países de América Latina y el Caribe deben acelerar su transición hacia finanzas más sostenibles. La dependencia económica de las actividades en carbono no solo ponen en riesgo el cumplimiento de los objetivos climáticos internacionales, sino que también exponen a la región a los devastadores impactos del cambio climático, como los desastres naturales y las migraciones forzadas.
El IFS 2024 subraya la urgencia de un cambio radical en la asignación de recursos. Actualmente, la mayoría de los países de la región destinan menos del 1% de sus presupuestos a proyectos que ayudarán a combatir el cambio climático y a proteger la biodiversidad. El Salvador es una de las pocas excepciones, destinando más del 3% de su presupuesto a iniciativas climáticas y sostenibles, pero muchos otros países permanecen rezagados, lo que limita su capacidad para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático.
La tarea no es sólo de los países de la región. Es muy importante que a nivel internacional se tengan compromisos de financiamiento, como la creación de un nuevo objetivo colectivo cuantificable de financiamiento climático que ayude a los países a financiar acciones urgentes. Este, se ha repetido, no solo debe estar enfocado en la adaptación, sino darse mediante financiamiento público en forma de donaciones para evitar el aumento de los niveles de deuda de los países. Se trata de un nuevo objetivo que se aprobará en la COP29 que se desarrollará en Bakú y que será crítico para incentivar a los países de la región a avanzar hacia finanzas más sostenibles.
La nueva meta de financiamiento climático debe tomar en cuenta estas necesidades y prioridades de los países de la región, como del resto de los países en desarrollo. No debe ser solo un número, aunque sí debe considerar que las necesidades están valuadas en millones de millones de dólares, y ya no solo en miles de millones de dólares. Pero, además, se deben tomar en cuenta aspectos de carácter cualitativo, como mejorar el acceso a dicho financiamiento.
Si bien no hay ningún país que haya logrado armonizar sus finanzas para hacerlas completamente sostenibles, lo cierto es que hay países que han tenido que incrementar sus inversiones públicas en la atención de las pérdidas y los daños causados por el cambio climático, como ha sucedido en países de Centroamérica. Dos ejemplos son el ya citado caso de El Salvador, y el de Guatemala, que presenta una puntuación de 2,6 de 4 puntos en la clasificación de finanzas sostenibles. Esto se debe a que Guatemala ha asignado 35 veces más recursos a actividades que permitirán combatir el cambio climático que a actividades intensivas en carbono; y a que es un país que no depende de la industria fósil para alimentar su economía. No obstante, también presenta retos de acceso a financiamiento climático internacional.
Otros países como Honduras, Jamaica y Panamá también han logrado progresos en cuanto a su asignación de presupuesto público en materia de cambio climático. Esto no quiere decir que no enfrentan retos de acceso a financiamiento internacional, lo que también limita su capacidad de implementación de sus compromisos climáticos adquiridos a nivel internacional.
Brasil y México, las economías más grandes de la región, se encuentran en una posición crítica dentro del contexto de las finanzas sostenibles. Según el IFS 2024, ambos países han obtenido medias y bajas puntuaciones: Brasil, con 2,1 puntos, y México con 1,3 puntos. Estos resultados reflejan una disparidad entre sus ingresos y egresos por actividades intensivas en carbono y el financiamiento asociado a la atención del cambio climático.
En 2023, Brasil generó 33 veces más ingresos provenientes de actividades intensivas en carbono que por fuentes de financiamiento climático internacional, y destinó 1,5 veces más presupuesto a actividades contaminantes que a iniciativas sostenibles. México, por su parte, se enfrenta a una situación más compleja: generó 57 veces más ingresos por actividades intensivas en carbono, mientras que destinó 28 veces más recursos a sectores contaminantes que para atender el cambio climático.
A pesar de estos desafíos, tanto Brasil como México tienen la oportunidad de liderar un cambio crucial en la región. Debido a su peso económico y su influencia política, ambos países podrían movilizar capital de manera significativa hacia proyectos sostenibles, creando un efecto multiplicador que inspire a otras naciones de la región a seguir el mismo camino. Para lograrlo, es fundamental que alineen sus políticas fiscales con los compromisos climáticos internacionales. Esto implica incentivar el desarrollo de energías renovables y mejorar la eficiencia energética, al tiempo que desincentivan las actividades que perpetúan la emisión de contaminantes.
Los países de la región tienen una oportunidad única de liderar la transición global hacia la sostenibilidad, lo que implicará transformaciones nacionales y apoyo internacional. Por ello, el nuevo objetivo colectivo cuantificable de financiamiento es crítico para apoyar el aumento de la ambición de acciones climáticas, tanto de mitigación como de adaptación. Para la región es urgente que se apruebe este nuevo objetivo en la COP 29 y seguir impulsando las transformaciones necesarias a nivel nacional. No hay tiempo que perder. Sin meta no hay planeta.
elpais.com
Análisis Noticiosos
Los ahorros de los bolivianos podrían estar financiando la deforestación
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3 semanas agoon
noviembre 5, 2024Un estudio revela que el 10,8% de las inversiones de los fondos de pensiones -2.500 millones de dólares- respaldan al sector de la soja, del azúcar y el ganadero a través de préstamos a bajo interés
Bogotá.-Cuando habla de deforestación en Bolivia, Matthew Hansen, científico y docente especializado en el mapeo del cambio de cobertura terrestre, define al país como “el lejano oeste” y los datos lo corroboran. Desde 2001 hasta 2022, Bolivia perdió 3,73 millones de hectáreas de bosque primario húmedo, lo que representa 51% de su pérdida total de cobertura arbórea. A pesar de que es uno de los países con mayor superficie de bosques primarios, también es el tercero de la región que más rápido la está perdiendo. Desde la pandemia, cada año ha ido rompiendo el lamentable récord del desmantelamiento. Y sólo en 2023, el país había perdido un 27% más de bosque que en 2022. La creciente presencia ganadera, los monocultivos y las políticas del Gobierno parecen subrayar lo que para muchos es ya una realidad: la deforestación vino para quedarse. Con todas estas cifras en mente, Stasiek Czaplicki Cabezas, periodista de datos y economista ambiental, se hizo una pregunta: ¿Quién financia esta devastación ambiental? Tres años de investigación después revelaron una parte de la respuesta: los ahorros de los bolivianos.
“Si América Latina fuera un salón de clase, los peores alumnos serían Bolivia y Brasil, la diferencia es que Brasil sí tiene políticas públicas. En Bolivia, el Gobierno está aprobando medidas que apoyan el sector agropecuario”, explica Czaplicki, el autor del estudio Las finanzas grises del agronegocio en Bolivia y su rol en la deforestación, realizado en colaboración con Alianza por la Solidaridad / Actionaid Bolivia y publicado a finales de agosto. Este informe revela que el 10,8% de las inversiones de los fondos de pensiones bolivianos, una suma de 2.569 millones de dólares, están financiando los sectores de la soja, el azúcar y la ganadería, los principales responsables de la deforestación en el país. Este monto equivale a casi el triple de la inversión realizada en 2024 a las universidades públicas del país.
Esta cifra, según cuenta el autor, es el resultado de una compleja red de inversiones directas e indirectas a través de la banca y fondos de inversión cerrados (FICs) que terminan financiando los principales sectores que generan la destrucción ecosistémica. “Estos préstamos que les dan no consideran el destino de esos fondos y sus implicaciones socio-ecológicas”, lamenta por teléfono.
Hace años que a Czaplicki le llamaban la atención las supuestas crisis del sector de la soja, así que decidió hacerle seguimiento a esas cuentas. “Hice lo que se conoce como ‘follow de money’ (seguir el dinero). Empecé a encontrar cosas sospechosas, pagos de impuestos muy bajos, utilidades casi inexistentes… ¿Entonces dónde está el negocio?”, se preguntó. “Me di cuenta de que hay dos mecanismos para hacer dinero en el agronegocio. El primero es la especulación comercial de la tierra en la que desmontas el terreno y lo revendes, pero no es tan común. Y la segunda, la especulación financiera. Tener tierras activas para conseguir préstamos. De ahí sale la principal ganancia del agro en Bolivia”.
En la última década, la participación de estos préstamos en la cartera bancaria nacional ha escalado del 11,7% al 18,2%, en un contexto donde el volumen total de créditos se ha cuadruplicado. Paralelamente, los fondos de pensiones han experimentado un crecimiento similar, con la obligación de invertir mayoritariamente en el sector formal boliviano, que representa apenas el 18% de la economía del país. “En otras palabras, a medida que los créditos bancarios e inversiones de los fondos de pensiones aumentaron, también creció la proporción y el volumen destinado al agronegocio”, dice.
Hay tres cosas que le preocupan seriamente al respecto. “Por un lado, lo ético. Ya que los fondos de pensión, siendo ahorros para el futuro, están siendo usados para destrozar los ecosistemas del futuro. Después, está el ámbito económico porque promueven la inequidad. Y por último, es que los fondos de pensiones sirven para alimentar la banca y el sector. Lo peor es que la gente ni lo imagina”, reconoce. De acuerdo con encuestas de WWF que coordinó el autor del estudio, entre el 45 y 55% de la poblacion entre los 18 y los 45 años de La Paz y Santa Cruz no concibe que la ganadería pueda generar deforestación.
Para Czaplicki, economista ambiental, otro de los puntos clave de la investigación es la concentración del capital. En el sector soyero, por ejemplo, sólo ocho empresas reciben el 63% de los créditos bancarios, mayoritariamente en pesos bolivianos y a tasas de interés anual máximas de 6% y, en general, mucho menores. “Esta concentración genera un endeudamiento cuestionable e incrementa el riesgo del sistema bancario y de nuestras pensiones”, critica.
Pese a estas facilidades de financiación, estos sectores son intervenidos y apoyados a menudo, según el estudio. El ejemplo más reciente fue la creación de un fondo público de unos 300 millones de dólares de apoyo a los productores de soja y palma a un 0,5% de interés anual. “Estas condiciones en comparación con las de los préstamos sociales son muy diferentes. Para la vivienda social, el interés anual está entre el 5,5 y el 6,5%”.
La deforestación no la generan (sólo) los incendios
El experto lamenta que siga existiendo una fuerte estigmatización alrededor de las comunidades indígenas y campesinas vinculada a la deforestación. Estas comunidades suelen usar quemas controladas para sus cosechas. Si bien algunas de ellas se han descontrolado y han causado daños en los ecosistemas, al ser estos muy visibles, la percepción boliviana es que son los principales responsables del desmantelamiento. Sin embargo, el 88% de la conversión de bosques es producto de una deforestación planificada y ejecutada, en gran medida, con maquinaria pesada, sin incendios.
Es por ello que el economista cree que hay que informar más y mejor a la población. “Como sociedad tenemos que exigir una mayor transparencia y empujar la desinversión de actividades de sectores extractivos de las pensiones”, dice. “El problema es que no hay muchos otros sectores donde invertir, tenemos que replantear el presente y el futuro. Estamos hipotecando nuestro futuro y el de las generaciones venideras”.
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Análisis Noticiosos
México con crédito por 35.000 millones de dólares con FMI.
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3 semanas agoon
noviembre 1, 2024Las autoridades mexicanas reconocen que han ratificado esta herramienta de financiamiento en un entorno de incertidumbre e inestabilidad de los mercados financieros
México .-El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ratificado su línea de crédito flexible a México por 35.000 millones de dólares. El financiamiento, a dos años, fue otorgado al país en 2023 y, ahora, es su evaluación a medio término, el organismo multilateral ha resaltado que el país mantiene los requisitos necesarios para acceder, en caso de que lo requiera a este fondeo. Las autoridades mexicanas han explicado que ante un entorno de riesgos externos y volatilidad han decidido mantener esta herramienta de financiamiento activa. “El entorno externo sigue presentando incertidumbre y riesgos. Entre ellos destacan los derivados de la dinámica de la economía global y de la volatilidad en los mercados financieros. Esta medida refuerza la posición del país frente a escenarios de volatilidad internacional”, indicaron por escrito. La Línea de Crédito Flexible es un instrumento disponible a algunos países del mundo que les permite fortalecer sus reservas y atender choques inesperados.
La Comisión de Cambios, integrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda, han informado este viernes que México continúa cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder a los recursos disponibles a través de este instrumento, en caso de requerirlo y sin condicionalidad por parte del FMI. “Las autoridades refrendan su compromiso con políticas macroeconómicas prudentes que contribuyan a la estabilidad financiera y al crecimiento económico sostenible e incluyente”, añaden.
El organismo admite que México tiene un historial sostenido en la implementación de políticas macroeconómicas sólidas y sigue contando con fundamentos económicos y marcos de política institucional muy fuertes; un nivel de reservas internacionales adecuado; un historial de acceso a los mercados de capitales en condiciones favorables y finanzas públicas sanas. Además, de un marco de política monetaria y cambiario sólido y un sistema financiero bien capitalizado que se mantiene sólido frente a los riesgos sistémicos del sector financiero.
Entre los riesgos y desafíos, el FMI, advierte de que se espera que el crecimiento económico del país se modere aún más en 2025, debido a la retirada del estímulo fiscal de este año y a la continua restricción monetaria. Se necesita una consolidación fiscal anticipada, respaldada por medidas creíbles y bien identificadas, para reducir la deuda pública a lo largo del tiempo y proporcionar un margen de maniobra en caso de shocks negativos. “Existe una necesidad crítica de fortalecer la gobernanza, combatir la corrupción y el delito, mejorar la infraestructura física y movilizar el ahorro privado para financiar inversiones privadas”, sugiere.
El monto del financiamiento renovado en esta ocasión es igual al de 2023, sin embargo, desde 2018, México ha venido reduciendo la línea de crédito con el FMI. En 2018, México decidió recortar la línea de 88.000 millones de dólares a 74.000 millones de dólares. Esta línea de crédito internacional es un instrumento de carácter precautorio frente a condiciones externas adversas que refuerza la reserva de activos internacionales y complementa las herramientas de las autoridades mexicanas para preservar la estabilidad económica y financiera.
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