El presidente Danilo Medina no ponderó la propuesta de la oposición de llamar ante la pandemia y sus efectos en el país a la formación de un Gobierno de Unidad Nacional.
El mandatario soslayó totalmente la sugerencia del candidato principal de la oposición, Luis Abinader, pero la no ponderación de esa propuesta por parte del oficialismo tenía su razón de ser y es que se buscaba aprovechar la pandemia para vender una sensibilidad del candidato Gonzalo Castillo que forma de un estratagema exactamente como se estila en el Gobierno y en el partido oficial.
De esa manera, a Danilo medina se le vio el refajo, para utilizar una expresión popular, y ahora resulta que su candidato presidencial anda por el mundo comprando utensilios que debe ser una responsabilidad del Estado, pero que el propósito es lograr un posicionamiento electoral que no han podido alcanzar con ideas y transparencia, por lo que recurre a una simulada solidaridad y sensibilidad social.
El drama que vive el país no es para recurrir a este tipo de trampa por parte del Gobierno que se supone es de todos los dominicanos, no de un grupo que tiene una visión y una concepción mafiosa y corrupta de la política.
Este comportamiento del oficialismo no puede ser tolerado por ningún dominicano, porque esa es una forma de perpetuarse en el poder con una conducta reprochable y sancionable, dado que el mismo es una forma deshonesta de manejar los recursos nacionales.
El presidente y su candidato presidencial deben detener su poco transparente proceder y darle un giro a las medidas tomadas y por tanto trabajar como lo demanda el pueblo para evitar el contagio y dar seguimiento a los infectados con el coronavirus.
Que quede claro que el candidato presidencial Gonzalo Castillo no puede sustituir o reemplazar al Estado en la política de asistencia, lo cual se constituye en una arma de doble filo y que no es más que una trampa de mal gusto, la cual forma parte de la cultura de corrupción que ha impuesto en la sociedad el Partido de la Liberación Dominicana.
Son muchas las cosas mal hechas y que implican sustracción de recursos públicos por parte de una pandilla que no tiene ningún escrúpulo cuando de tomar lo ajeno se trata y esta pandemia que hoy impacta a la República Dominicana crea un ambiente muy propicio para cometer todas las bellaquerías imaginables y no imaginables.
Sólo falta reiterar que el Gobierno debe parar ese poco transparente proceder y al propio tiempo corregir los errores que se cometen y detener la campaña electoral soterrada que mantiene en favor de su candidato presidencial Gonzalo Castillo.
De lo contrario, habrá que iniciar una campaña de denuncias, incluso a nivel internacional, del abuso que comete el Gobierno con una manipulación vulgar de los recursos del Estado para posicionar un candidato que no conecta con la población y que no tiene remordimientos cuando se trata de mal usar el patrimonio nacional.
Señor presidente Danilo Medina pare en lo inmediato ese proceder, porque su descrédito será mayor y la historia y todos y cada uno de los dominicanos lo percibirán como todo un dominio.