Por Polón Vásquez
Pvasquez3570@yahoo.com
FILADELFIA, PA—“Dio muchas lastimas y vergüenza política nacional, observar, estudiar y analizar concienzudamente, las desagradables y bochornosas ponencias políticas que hicieron en ese primer debate político, los candidatos presidenciales por los partidos demócrata y republicano”.
Para millones de norteamericanos, la prensa anglosajona y abultadas cifras de electores inmigrantes con derecho al voto, éste primer debate presidencial por la Casa Blanca, resultó ser un deprimente espectáculo político de mal gusto, alocadísimo que no aportó mucho al entendimiento y al libre juego de las ideas.
“Con la elección de Donald Trump como presidente, Estados Unidos en vez de avanzar como nación poderosa, ha ido perdiendo fuerza imperial, ha perdido la capacidad de orientación política mediática y el primer ejecutivo, sigue discutiendo y buscando desavenencias innecesarias con organismos internacionales y países que antes eran nuestros amigos”.
“Esas enemistades innecesarias y acosos políticos que nos hemos buscado últimamente, se han originado por la sordera, ceguera y brutalidad política expresada inescrupulosamente por Donald Trump que, solo que cree en él”.
Al mismo tiempo Trump, rechaza los informes de inteligencia que les ofrecen los jefes de organismos creados, para vigilar la seguridad interna de Estados Unidos y a nivel internacional que trabajan por la seguridad del imperio norteamericano.
Estas actitudes de rechazo a la política imperial, filosofía de dominio mundial programada, diseminada y difundida por los pensadores-estrategas políticos en la Casa Blanca, ahora con el nuevo presidente Donald Trump, ha ido perdiendo impacto y trascendencia nacional e internacional.
Volviendo al tema del PRIMER DEBATE PRESIDENCIAL, “Ni el actual presidente republicano Donald Trump, ni mucho menos el candidato presidencial demócrata, Joe Biden tuvieron la oportunidad de informarles y explicarles a los americanos y al mundo entero que lo observaba de cerca, algunas propuestas gubernamentales que, implementarían en su programa político de gobierno en caso de ser elegido presidente”.
La prensa norteamericana y sus reporteros políticos, vieron en éste primer debate “Un descarrilamiento”, fue el primer titular de Política. “Primer debate lleno de intercambios exaltados e insultos”, dijo el diario Fox News.
“Debate demente”, eligió Breitbart News; “Agudos ataques personales e insultos en el primer caótico debate”, The New York Times, y “Ataques personales e intercambios afilados marcan el turbulento primer debate presidencial”, The Washington Post.
Algo similar sucedió en las redes sociales: en Twitter, por ejemplo, las primeras publicaciones celebraron, como un gran alivio, que los políticos no pronunciaran discursos de cierre.
Así como analizan, observan, escriben, publican los cronistas políticos americanos y concluyen estos expertos, la situación política nacional todavía no ofrece claridad democrática en Estados Unidos y civilidad política al mundo exterior.
“La prensa norteamericana ha calificado éste primer debate político, como un hecho desagradable y deprimente espectáculo político de mal gusto. Ahora hemos descubierto que Donald Trump es un patán político, miope y muy torpe”.
No olviden que, éste primer debate político presidencial por la Casa Blanca, resultó ser un deprimente espectáculo de desagradable sabor y mal gusto