Representantes de las instituciones firman el convenio.
Santo Domingo. El Ministerio de las Fuerzas Armadas firmó ayer un convenio de cooperación para fortalecer los mecanismos y la protección de las víctimas de trata y tráfico, entre el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El proyecto pretende mejorar las labores de prevención, investigación y sanción de dichos delitos en los puntos fronterizos, tomando en cuenta los convenios internacionales ratificados por la República Dominicana, mediante un plan de formación a los miembros del Cesfront.
El acuerdo establece que los miembros de las Fuerzas Armadas apostados en la frontera serán capacitados en Derechos Humanos, Derechos de los Niños y Derecho Internacional para los Refugiados en la protección de las víctimas, control y preservación del delito de trata y tráfico.
El ministro de las Fuerzas Armadas, almirante Sigfrido Pared Pérez, dijo que el convenio firmado incluye la conformación y entrenamiento de un equipo de capacitadores en esas temáticas y el fortalecimiento de los mecanismos de coordinación entre instituciones gubernamentales, Sociedad Civil y Fuerzas Armadas, en favor de la identificación y protección de las víctimas de violaciones de derechos humanos, persecución y delitos transnacionales.
Además, las agencias de la ONU ofrecerán asistencia técnica a las Fuerzas Armadas, para el diseño e implementación de un sistema de monitoreo y evaluación de la situación, así como en la elaboración de un Código de Conducta y Planes de Contingencia para el manejo de los casos de trata y tráfico de personas por la frontera.
Precisamente, a mediados del mes pasado, el padre Regino Martínez, coordinador de organización no gubernamental Solidaridad Fronteriza, dijo que el tráfico de indocumentados a través de la frontera desde Haití hacia RD genera millones de pesos al año, recursos que son distribuidos entre dueños de casas, transportistas y autoridades de seguridad.
Al hacer la denuncia, el sacerdote jesuita dijo que aunque el volumen de los migrantes se observa pequeño, es sistemático durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.
Diario Libre