La República Dominicana en lo que respecta a la oferta electoral está compuesta por una variedad de aparentes opciones, pero en realidad se trata de lo mismo ofrecido con diferentes colores y formas.
Todos prometen lo mismo, aunque con diferentes lenguajes y los mismos propósitos.
Es, para decirlo de alguna manera, mucho de lo mismo, cuya variedad sólo existe en los colores y en las caras de los proponentes.
Esta uniformidad de los partidos ha hecho que en el país surjan preocupaciones porque se produzca un cambio real, pero ello no parece tan fácil en virtud de que tanto los grandes como los pequeños tienen los mismos vicios y han sido seriamente afectados por el individualismo y la improvisación.
El panorama se complica en virtud de que aquellos pequeños que nacieron con aparentes principios diferentes a los partidos grandes, ante su fracaso no han tenido otra opción que adherirse a los que son responsables de la gran desgracia nacional.
Ahí estriba en que una gran cantidad de pequeños partidos, sobre todo de izquierda, terminen aliados con aquellos que son sus enemigos de principios, pero se podría admitir que la táctica permite unirse a alguien con intereses y pensamientos diferentes, lo cual es una verdad innegable, mas las cosas en la política dominicana no se pueden ver desde esa perspectiva, ya que todos al final terminan con el mismo comportamiento.
Este fenómeno que toma fuerza en el país, ahora trae como parte de ese ingrediente que Alianza País se juntaría con el PRM, entonces procede preguntarse si ambos han tenido realmente diferencias de fondo y parece no ser así, si el asunto se analiza a partir de la esencia de la democracia.
El asunto es que Alianza País haría una alianza con el PRM para que Guillermo Moreno sea candidato a senador por el Distrito Nacional y la pregunta que se impone es que si Moreno resulta derrotado en sus aspiraciones, no podría constituir ello una derrota para toda la vida, que lo llevaría a desaparecer del escenario nacional o en su defecto quedar condenado a ser una visagra de los más grandes para siempre?
Habría que ver, porque en realidad se trata de una hipótesis que puede ser o no ser, ahora lo cierto es que Guillermo Moreno con la jugada política de la alianza electoral con el PRM ha logrado salir a la superficie y ponerse en primer plano en la vida política nacional, desde cuya perspectiva ya tiene ganancia de causa.
Todo va a depender de cómo discurran las cosas, pero de cualquier modo que ocurran, los llamados partidos alternativos dominicanos representan un verdadero fracaso nacional y no parece que la recuperación sea tan fácil, ya que la razón que ha provocado la desgracia es un fenómeno de tipo cultural que es muchas veces resulta difícil de erradicar.
Ya veremos!