Santo Domingo, R.D.-Miguel Cancú Ramírez, encargado de contabilidad del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), durante la gestión del imputado Juan Carlos Torres Robiou, continuó este martes su presentación como testigo del Ministerio Público en los casos de alegada corrupción administrativa denominados Coral y Coral 5G. En esta ocasión fue contrainterrogado por los abogados de los acusados.
Cancú Ramírez, quien la semana pasada reveló que al menos 25 millones de pesos fueron presuntamente desviados de la nómina del Cestur para ser usados en las elecciones de 2020, hoy dijo cómo alegadamente se sustraía ese dinero.
Según el testigo, el dinero era desviado de la nómina de las autorizaciones de combustibles, alimentación e inteligencia.
«Ellos lo que hacían era que presupuestaban dinero de más y el excedente ellos lo tomaban y lo repartían en efectivo», dijo el abogado del Estado, José Alberto Ortiz Beltrán, al tomar la palabra al testigo.
Waldo Paulino, abogado de los encartados Boanerges Reyes Batista y Franklin Mata Flores defendió que ese dinero era librado por el testigo, y sin embargo, él no figura en el expediente.
«Él dijo que él entró al Cestur en el 2005 y que desde el 2009 existían esas irregulares, por lo que no fue en la gestión del general Juan Carlos Torres Robiou que sucedieron estos actos de corrupción«, planteó el jurista litigante.
El testigo llegó a cuestionar que en el caso solo fue investigada la gestión del Gobierno de Danilo Medina y no los años anteriores a su gobierno.
El testigo Miguel Cancú Ramírez fue contrainterrogado por Félix Portes, Ingrid Hidalgo, Manuela Orozco, entre otros abogados.
Las declaraciones del testigo se produjeron durante el juicio de fondo de los casos Coral y Coral 5G ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.
Cancú Ramírez explicó que los fondos de inteligencia de Cestur eran retirados en la sucursal del Banreservas de la avenida Venezuela, en Santo Domingo, sucursal bancaria que también era manipulada.
Manifestó que, solo un 10 % de los recursos se destinaba a actividades reales, como supervisión en puntos estratégicos, el resto era utilizado para otros fines. Entre las operaciones irregulares destacó la creación de operativos ficticios, como actividades de cruceros y carnavales, para justificar el gasto de viáticos.
Mensualmente, estos montos ascendían a 204 mil pesos, los cuales eran entregados al coronel Rafael Núñez de Aza tras pagar una cantidad mínima a personal ficticio.
Otro esquema denunciado por Cancú involucró la manipulación de la nómina del Cestur. Según sus declaraciones, cada año se solicitaban fondos para incluir nuevos miembros en Politur, pero muchas de estas inclusiones eran ficticias.
El coronel Jeudy Guzmán y el coronel Rafael Núñez de Aza, con la mediación del mayor Raúl Girón, supervisaban estas operaciones, asegura el testigo.
Indicó que el coronel Guzmán, al descubrir las irregularidades, exigió ser beneficiado, lo que le permitió adquirir una Ford Explorer blanca con los fondos sustraídos.
Cancú detalló, además que, que como director financiero de Politur (Cestur) recibía un salario de 90 mil pesos, pero debía entregar 20 mil a Núñez de Aza a través de Girón, quedándose únicamente con 70 mil.
Próxima audiencia
El juicio continuará el próximo jueves 16 de enero, a las 9:00 de la mañana en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.