Un gran entaponamiento de los expedientes para registros inmobiliarios se ha producido como resultado de la concentración y judicialización de los procesos, lo cual se ha convertido en un caldo de cultivo para la corrupción.
La afirmación fue hecha por el presidente y el vicepresidente de la Asociación Dominicana de Agrimensores, Manuel María Arias Jáquez y Miguel Valois, al participar en el Encuentro Económico de HOY.
Arias Jáquez dijo que US$62 millones se gastaron en el Programa de Modernización de la Jurisdicción Inmobiliaria y sólo hubo un resultado de un 20 por ciento y no hay nadie detenido, ni preso.
Consideró que con la auditoría que ha pedido Mariano Germán, presidente de la Suprema Corte de Justicia, a la Cámara de Cuentas es de esperar que se encuentre alguien que responda.
Expresó que fruto de esa situación el país está paralizado desde el punto de vista económico, pues la propiedad inmobiliaria es la base fundamental de la economía de un país.
Dijo que los registros inmobiliarios no fluyen como deberían y la expedición de un título puede tardar hasta dos años y medio.
En tanto, Valois dijo que el cúmulo de expedientes genera un caldo de cultivo para la corrupción y se utiliza el soborno para que el expediente salga rápido.
Expresó que tanto el soborno como la prevaricación han vuelto a la jurisdicción inmobiliaria.
Cree que esas prácticas se mantendrán mientras haya cúmulo de expedientes.
Abogó porque solo vayan a audiencia aquellos casos de deslinde donde haya conflictos con los vecinos.
Esa sería una forma, dijo, de descongestionar los expedientes en la jurisdicción inmobiliaria.
Las claves
1. Hacer auditoría
La Asociación Dominicana de Agrimensores abogó porque se haga una auditoría a la administración de los US$62 millones que se invirtieron para reformar el registro inmobiliario y que si hubo malversación de recursos se sancione a los culpables.
2. Mal uso
“Nosotros creemos que los recursos del programa de la jurisdicción inmobiliaria no fueron usados apropiadamente”, dijo el presidente de la entidad, Manuel María Arias Jáquez. HOY