El presidente chino saliente, Hu Jintao, exhortó este jueves a su país a proseguir con las reformas democráticas emprendidas durante su gestión, así como a luchar contra una “corrupción endémica” que afecta a la sociedad y china que podría resultar «fatal».
Así lo expresó el líder asiático en su discurso de apertura del 18º Congreso del Partido Comunista de China (PCC), ante unos dos mil delegados de la principal organización política de la nación.
«La reforma de la estructura política es una parte importante de las reformas globales de China. Debemos continuar nuestros esfuerzos, activa y prudentemente, para proseguir la reforma de la estructura política y extender la democracia popular», manifestó.
En ese sentido, instó a aplicar «un nuevo modelo de crecimiento», como respuesta a los cambios económicos en el plano nacional e internacional. “Es necesario acelerar la creación de un nuevo modelo de crecimiento basado en una mejor calidad y en unos resultados superiores», acotó.
Jintao lamentó que la economía nacional “sigue siendo muy dependiente de las inversiones y las exportaciones”, en detrimento del consumo de los hogares.
En relación al tema de la corrupción, explicó que ésta “puede provocar el derrumbamiento del Partido y del Estado», y «si fracasamos en el tratamiento correcto de este asunto, ello podría resultar fatal».
Las declaraciones de Jintao recuerdan que China se vio este año envuelta en varios escándalos político-financieros, con vinculaciones de altos dirigentes gubernamentales, entre ellos un miembro del Buró político del PCC, Bo Xilai, quien fue excluido y actualmente espera su juicio.
“El Partido debe garantizar que ningún dirigente abuse de su poder (…) debe garantizar que los dirigentes respeten la ley, con sus pensamientos y sus acciones «, enfatizó.
En ese sentido, hizo un llamado a la justicia, exigiendo garantías de que todo el mundo será tratado por igual ante la ley. “Ninguna organización, ningún individuo, tiene el privilegio de pisotear la Constitución», añadió.
Por otra parte, también pidió convertir al país en una «potencia marítima», en momentos en queBeijing y Tokio se disputan la soberanía de un archipiélago ubicado en el mar de China oriental.
“Debemos convertir a China en una potencia marítima. En septiembre pasado lanzamos nuestro primer portaaviones. Ahora debemos defender resueltamente nuestros derechos e intereses marítimos», aseveró el Mandatario.
Este año, el Congreso, un evento que se realiza cada cinco años, decidirá el recambio de poder que dura 10 años y es de vital importancia para el país.
Al finalizar el evento, el cual tiene previsto durar una semana, Hu Jintao, de 69 años, debe ceder su cargo de secretario general del PCC a Xi Jinping, de 59 años, quien luego en marzo próximo, en la anual Asamblea Nacional del Pueblo, se convertiría en Presidente de la nación.