Ha sido el lanzador más efectivo del torneo otoño-invernal
El Daniel Cabrera del actual torneo es uno controlado y que domina la zona de strikes.
SANTO DOMINGO. Una vez una promesa tan grande del pitcheo como su estatura de alero de baloncesto (6’7), la contratación de Daniel Cabrera pareció una apuesta arriesgada de Moisés Alou previo al inicio de la campaña.
Pero tras siete apariciones donde ha enfrentado todo tipo de situaciones, desde el debut de Manny Ramírez en un parque Cibao repleto hasta dominar a los Gigantes en el Julián Javier, Cabrera ha demostrado que su brazo es una realidad.
Con 4-0, efectividad de 1.95 e impresionante WHIP (transferencias y hits por entrada) de 1.05, «Cama Larga» ha sido el lanzador más efectivo del torneo. Su nombre ha figurado en la boletas del Pelotero Estrella de la Semana en las siete entregas y ha obtenido la distinción tres veces.
Una visita por el quirófano más famoso del béisbol ha cambiado la perspectiva de este petromacorisano de 31 años, que en sus últimas tres campañas en las Grandes Ligas tuvo récord de 17-34 con efectividad de 5.60.
«Desde 2008 me recomendaron someterme a la operación Tommy John (que intercambia tendones de un brazo a otro), pero temía. Incluso, cuando decidí hacérmela a finales de 2010 estaba 50-50 en cuanto a si lo hacía o si me retiraba», dijo Cabrera.
Como parte de los Angelinos, Cabrera fue operado por el famoso doctor James Andrews, pasó un año en rehabilitación en Arizona y entre septiembre de 2011 y febrero pasado trabajó con el escucha que lo firmó, Carlos Juan Bernhardt, experiencia que dice le cambió la mentalidad.
Desde 2008 no superaba las 50 entradas. El verano pasado trabajó con los Piratas mayormente en Triple A y tiró 132 capítulos con foja de 7-8 y 4.23 de efectividad.
«Ahora me considero más lanzador, me considero un pitcher. No vine este año a demostrarle nada a la pelota dominicana, sino al mundo. Muchas personas esperaban grandes cosas de mí desde el principio de mi carrera y creo que de aquí en adelante verán cosas mejores», dijo Cabrera.
Solo en su primera salida (ante los Tigres) no ha superado las cinco entradas (tiró tres) y es el único abridor que ha trabajado siete capítulos. Ha lanzado 37 capítulos donde ha tolerado 29 hits, ocho carreras limpias, 10 bases y ponchado 15 hombres.
«Ahora lanzo strikes, que era mi gran problema. No tengo la velocidad de un momento, pero sí tengo control y puedo hacer lanzamientos a 95 millas de forma consistente».
Y las ofertas no se han hecho esperar. Asegura que su abogado evalúa la opción a tomar entre las propuestas de las Grandes Ligas y otros rincones del planeta.
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