El dirigente le pone su sello con el uso de los lanzadores a la exitosa temporada de las Estrellas
Félix Fermín tiene cinco coronas con las Águilas.
Dave Jauss llevó a las Estrellas a clasificar de primero.
SANTO DOMINGO. Tras dos experiencias exitosas al frente del Licey en las temporadas 1997-98 y 1998-99 (un cetro nacional y otro del Caribe) y en la 2002-03, Dave Jauss regresó a dirigir a los felinos en 2009 y salió por la puerta de atrás.
Pero en el presente torneo, este chicagüense de 55 años trata de limpiar su imagen.
En una contienda que las Estrellas afrontaron de principio con las ambiciones externas de lograr el «Año Verde», pero con un plantel que invitaba poco al optimismo y de pronósticos reservados aún para clasificar, la fórmula Jauss hizo de la petromacorisana a la primera novena en sellar su boleto al round robin.
El 30 de diciembre de 2009 se produjo un incidente en un partido entre los equipos capitaleños donde Jauss tuvo contacto físico tres veces con el árbitro Justin Vogel y el capataz reconoció haber ordenado golpear a Willis Otáñez, del Escogido.
El seis de enero de 2010 la liga suspendió a Jauss por las dos siguientes temporadas (2010-11 y 2011-12) y José Offerman asumió las riendas azules.
Desde la banca, el Jauss verde ha impuesto su estilo, ha hecho una reingeniería, y hoy compite con el capataz más exitoso de la pelota dominicana, Félix Fermín, por el premio al Dirigente del Año que se definirá el miércoles 26 del presente mes en la premiación de Producciones Apolo, la oficial de la Lidom.
Si bien los bates oportunos de Junior Lake, Alexander Valdez, Edward Rogers, Nelson Pérez, Juan Díaz, Félix Pie y Miguel Ángel Sanó tienen gran cuota de responsabilidad en el desempeño oriental, donde Jauss ha puesto su sello ha sido en el pitcheo.
Derek Hankins y Ben Snyder llegaron para ser parte de la rotación, pero terminaron en el relevo y respondieron. Snyder, cuyo hermano Brad ha aportado cuatro jonrones y 11 remolques, ha trabajado en 12 partidos, de los cuales solo en tres lo hizo desde el inicio. Ha lanzado 29 entradas y tiene marca de 3-1 con efectividad de 3.34.
Omar Javier entró al equipo en el bullpen, pero la cadena de partidos al hilo que tuvo que jugar el equipo tras las suspensiones por lluvias de octubre creó el espacio para que abriera y ha iniciado cinco choques con efectividad de 1.82 en 24 entradas de 23 ponches. Esa actuación le permitió conseguir trabajo con los Gigantes de San Francisco.
En el caso del cerrador, Brandon Kloess fue fichado para ese puesto, pero no hizo el trabajo (efectividad de 5.40 en 8.1 entradas). Ahí entró al escenario Jerry Gil. Rommie Lewis tenía marca de 4-0 como relevista largo y fue movido al puesto de cerrador donde ha rescatado cinco encuentros.
Fermín llega nueva vez a la fecha de los premios como un gran candidato tras sacar el mayor provecho a un plantel combinado de veteranos probados con material joven que promete un mundo.
Tras agotar una primera etapa con cinco títulos en nueve campeonatos (2000-2009) con las Águilas, Fermín condujo a los Gigantes a dos visitas al todos contra todos incluyendo una final (2010) y la estación pasada devolvió a las Cuyayas a las finales, tras dos campañas fuera de postemporada.
Tan tranquilo y silencioso en el dugout como gato pendiente a una presa, Fermín ha demostrado que sus garras siempre están filosas cuando tiene que atacar con el cambio de un lanzador, mandar una jugada de regla y le sobra energía cuando tiene que protestar una llamada cerrada de los árbitros.
Diario Libre