Durante 55 días creyentes de la religión hindú viajan al norte de la India para el inicio de las fiestas del Kumbha Mela. Fuentes del gobierno indio confirmaron que esperan en el país durante el tiempo de las festividades al menos 100 millones de personas.
Miles de creyentes del hindú se preparan para el inicio de la festividad del Kumbha Mela (Foto:Archivo)
Al menos 250 mil hindúes se reunieron este lunes en Allahabad (norte de India) donde confluyen los ríos Ganges, Yamuna y Saraswati, en el inicio del Kumbha Mela, el mayor festival religioso del mundo.
Está previsto que durante los 55 días del evento acudan al lugar unos 100 millones de devotos, lo que también lo convierte en la mayor congregación de personas en el planeta con independencia del motivo.
El momento culminante será el 5 de febrero, que de acuerdo con los astrólogos, es el día más auspicioso pues 20 millones de personas deseosas de sumergirse o siquiera entrar hasta los tobillos en las aguas del Sangam, donde convergen tumultuosamente los tres ríos sagrados.
Según la mitología hindú, en las cuatro ciudades que alternativamente acogen al festival -Allahabad, Nasik, Ujjain y Haridwar- cayeron en tiempos inmemoriales unas gotas del néctar de la inmortalidad.
El mayor de los Kumbha Mela se celebra cada 12 años en la primera de ellas, cual es el caso ahora.
Este lunes en la madrugada inició el ritual de inmersión en la aguas de miles de fieles.
“Nuestro deseo más ferviente es que haya paz y que la gente se cuide unos de otros”, declaró Naga Sadhu, uno de estos sadhus (hombres buenos), que renuncian a la sociedad para recorrer las carreteras tras rendir pleitesía a Shiva.
Para los creyentes, el Kumbha Mela es la ocasión de rezar y relajarse, en compañía de familia y amigos, en un ambiente festivo. «Tienes la impresión de estar unido a algo que está por encima de nosotros», añadió Mayank Pandey, profesor de informática de 35 años.
Al amanecer, ya la mayoría de las personas presentes había tomado un baño sagrado, mientras los que por alguno motivo no podían hacerlo, se servían de las manos como vasijas para echarse el agua a la cabeza y al cuerpo.
A lo largo de los tres kilómetros y medio de ribera donde tienen lugar los lugares de remojo, 13 gigantescas pantallas trasmiten la singular ceremonia, mientras más de 100 periodistas extranjeros y unos 500 locales reportan sus incidencias para la India y el resto del mundo.
El gobierno indio confirmó que a Allahabad fueron movilizados unos 15 mil policías y paramilitares para mantener el orden, guiar a los visitantes y, sobre todo, evitar las temidas estampidas humanas, que en eventos de esta naturaleza ha ocasionado hasta cientos de muertes de una vez.