Más de 200 millones de personas serán afectadas por el desempleo durante este 2013, según estimó este marte la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe anual, en el que destaca que será superado el récord de 199 millones de parados que data de 2009.
En el mundo hay más de 197 millones de personas sin trabajo. (Foto: Archivo)
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió este martes que el número de desempleados en el mundo aumentará este 2013 en 5,1 millones de personas, alcanzando la cifra de más de 202 millones de desocupados.
Según el informe anual de la OIT, presentando poco antes del Foro Económico Mundial que se celebrará en Suiza, actualmente más de 197 millones personas en el mundo no tienen trabajo y unos 39 millones más dejaron de buscar. El récord absoluto del número de parados data de 2009, con 199 millones.
El texto añade que “hay 12,6 millones de jóvenes sin trabajo fijo. La lenta recuperación de la actividad económica costará probablemente el empleo a medio millón más de jóvenes hasta 2014 y si no se toman medidas para frenarlo crecerá un 12,9 por ciento en 2017”.
En ese sentido, la organización consideró que es preocupante y peligroso para la cohesión social el elevado desempleo entre los jóvenes.
El director general del organismo sobre el desempleo -que forma parte de las Naciones Unidas (ONU)-, Guy Ryder, dijo en rueda de prensa que el paro mundial aumentó tras dos años consecutivos de disminución y afectará a otros tres millones de personas el próximo año.
Agregó que “la incertidumbre sobre la evolución de la coyuntura económica y las insuficientes medidas para hacerle frente de la política debilitan la demanda y frenan las inversiones y las nuevas colocaciones (…) La creación de nuevos puestos de trabajo está en retroceso”.
Desde la OIT recomiendan que se aceleren las reformas económicas e instan al sector bancario a aumentar significativamente su tarea de dar créditos para inversiones productivas, especialmente a las empresas medias, las máquinas de generar empleo más importante.
De acuerdo con el organismo, una cuarta parte de incremento del desempleo tuvo lugar en las economías desarrolladas, mientras que tres cuartas partes obedecen al efecto secundario sobre otras regiones, en especial en Asia Oriental, Asia Meridional y el África Subsahariana.
Incluso los países en los que las tasas de desempleo no han subido, “han experimentado un empeoramiento de la calidad del empleo en la medida en que el empleo vulnerable y el número de trabajadores que viven por debajo o muy cerca de la línea de la pobreza aumentaron”, indicó la organización.