El cierre de la cárcel de Guantánamo fue una de las primeras promesas electorales de Barack Obama. Aun sigue sin cumplirse (Foto:Archivo)
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, inició oficialmente su segundo período como jefe de Estado de ese país bajo la crítica de varias promesas incumplidas durante su primera etapa como mandatario, entre ellas el cierre de la prisión ilegal en la base de Guantánamo.
El analista político Néstor García Iturbe afirmó que el presidente estadounidense no solo no cumplió su promesa de cierre durante su primer período, sino que además el pasado 2 de enero firmó la ley de la Autorización de Defensa Nacional en la que se aprobó una prohibición permanente sobre la transferencia de los detenidos de esta cárcel a los Estados Unidos y la prohibición de detención militar de ciudadanos estadounidenses.
“Hay una cláusula que dice que no se podrá tomar financiamiento de ese presupuesto para trasladar presos de Guantánamo a otro país ni para los mismos Estados Unidos. Por lo tanto ya tenemos que tomar en consideración que durante el 2013 la cárcel va a estar ahí, los presos van a estar ahí y no va a haber posibilidad de que la cierren”, aseguró García Iturbe.
Por su parte, el analista militar David Urra aseguró que si Obama cumple la promesa de cerrar la cárcel de Guantánamo, la derecha estadounidense lo considerará como una concesión al gobierno de Cuba.
Urra agregó que “entregar este espacio que ocupa la base en estos momentos al Gobierno de la república de Cuba puede ser una opción viable, pero sería considerado por las fuerzas de derecha de Estados Unidos como un suicidio político; reclamarían esta acción como una concesión al Gobierno cubano”.
Contra los Derechos Humanos
El analista político y escritor Adrian Salbuchi aseguró que “Estados Unidos se opone a cerrar Guantánamo porque así quiere mandar al mundo el mensaje de que es capaz de hacer todo lo que quiere: incluso violar las leyes internacionales”.
Salbuchi añadió que “lo que estamos viendo es la voluntad de este país (EE.UU.) de mantener un sistema absolutamente ilegal y genocida, vulnerando los derechos humanos más allá de la opinión que pueda tener un circunstancial ocupante de la Casa Blanca como es Barack Obama”.
La cárcel de Guantánamo se encuentra en el territorio de la base militar que fue instalada por EE.UU. en Cuba hace más de un siglo. Mientras que Washington justifica su presencia en la isla caribeña con un acuerdo firmado entre los dos países en aquel entonces, La Habana insiste en que ese documento fue pactado bajo presión y denuncia la ilegalidad del centro.
Además de la cárcel de Guantánamo, durante su primer mandato, Obama dejó varias promesas incumplidas, entre las que destaca una Reforma Migratoria que resolvería la situación de los 11 millones de indocumentados.
Obama abrió su mandato con un viaje a Egipto para decir que él era diferente, pero la invasión a Libia y los ataques con drones, que provocan cientos de «bajas colaterales» en Afganistán y Pakistán, muestran lo contrario.