Entre las medidas que reforzará Obama en su nueva gestión están el espionaje contra los ciudadanos estadounidenses, la práctica de los asesinatos selectivos, el empleo de aviones no tripulados y las detenciones indefinidas de supuestos “terroristas”.
Bombardeos con drones son una constante del Gobierno de Obama (Foto: EFE)
Un estudio publicado este jueves por el centro canadiense de investigaciones “Global Research” señaló que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, continuará con su política guerrerista durante su segundo mandato (2012-2016), con la excusa de reforzar la “la guerra por la democracia y la libertad” en el mundo.
La institución destacó que entre las medidas que reforzará Obama en esta nueva gestión están el espionaje contra los ciudadanos estadounidenses, la práctica de los asesinatos selectivos, el empleo de aviones no tripulados (drones) y las detenciones indefinidas de supuestos “terroristas”, entre otras.
“Aquello que una vez fue considerado una violación de los preceptos básicos de la justicia norteamericana, se percibe ahora como algo habitual en la política del país, y apenas se escuchan voces de denuncias sobre el tema”, denunció Global Research.
El ente agrega que, como estas acciones están fuera de la supervisión legislativa o judicial en ese país, constituyen un “ataque contra el derecho a la privacidad y no muestran signos de debilitamiento para los próximos cuatro años del Mandatario demócrata”.
La investigación recordó que, el presidente Obama está a punto de firmar un manual que permitirá institucionalizar el proceso por el cual la Casa Blanca aprueba los homicidios selectivos, cometidos por aviones no tripulados manejados a control remoto.
“El Gobierno de EE.UU. está tan profundamente involucrado en los asesinatos en todo el mundo que los altos funcionarios creen que un manual es necesario para regularizar el proceso”, reveló el diario The Washington Post, días atrás.
Por otro lado, Global Research también subrayó que el Senado norteamericano aprobó, el pasado 28 de diciembre, la reautorización de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés), que permite el chequeo de las comunicaciones de los ciudadanos estadounidenses.
“La legislación, rechazada por instituciones defensoras de los derechos civiles, extendió por cinco años la posibilidad de las autoridades estadounidenses para realizar la vigilancia contra sospechosos de terrorismo, sin un permiso judicial ni causas legales”, expone el texto.
Según esta nueva ley, la Agencia de Seguridad Nacional puede interceptar los intercambios de correspondencia de los estadounidenses con cualquier extranjero que sea considerado “sospechoso”.
El instituto canadiense denunció también que mientras estas legislaciones son aprobadas, la “máquina de matar” estadounidense continúa sus operaciones “espeluznantes” con drones, especialmente en Medio Oriente y Asia, en naciones como Yemen, Pakistán y Afganistán.
Estas acciones emprendidas por el Gobierno de Obama se contradicen a las declaraciones que dio durante la toma de poder, cuando dijo que “pondremos fin a una década de guerra”.