La medida aplicará a los trabajadores del Metro, autobuses, trenes, tranvías y trolebuses, quienes han secundado movilización populares y paros parciales. El Decreto está respaldado por un tribunal que dictaminó, el pasado lunes, que la huelga era “ilegal”.
Decreto prevé detenciones arbitrarias de empleados estatales de transporte (Foto: PressTV)
El Gobierno de Grecia decretó este jueves la “movilización civil de los trabajadores”, una medida lo que conlleva el regreso a sus puestos de trabajo o la posibilidad de ser detenidos por las autoridades. El anunció se da luego de ocho días de huelga ininterrumpida en el Metro de la ciudad de Atenas.
“Los sindicalistas han decidido tomar el camino de la confrontación ciega y no respetar las decisiones de la justicia griega”, manifestó el ministro de Desarrollo y Transporte, Kostis Jatzidakis, tras salir de una reunión con el primer ministro, Andonis Samaras.
El Ministro precisó que la medida no sólo aplica a los trabajadores del Metro, sino también a los empleados de las empresas de autobús, tren, tranvía y trolebús, quienes también han secundado movilización populares y paros parciales.
El Decreto está respaldado por un tribunal que dictaminó, el pasado lunes, que la huelga era “ilegal”, pues debía primar el interés público, por encima de los beneficios laborales.
Por ello, la Corte autorizó al Ejecutivo a utilizar una controvertida ley que data de 1974, usada únicamente en ocho ocasiones, y que los trabajadores no dudaron en calificar “propia de dictaduras”.
Según la cadena estatal de televisión NET, el Ministerio de Transporte enviará, en las próximas horas, la orden al domicilio de cada uno de los trabajadores, esperando que se cumpla de inmediato.
Por su parte, el portavoz del sindicato del Metro, Antonis Stamatopulos, desafió al Gobierno asegurando que no irían a trabajar “ni con cárcel, ni con despidos”, pues antes “tendrán que pasar por encima de nuestros cadáveres”.
Hoy se inicia la novena jornada de huelga en el transporte público en Atenas. 24 horas de paro total (no hay servicios mínimos) que pondrán a prueba la resistencia de los trabajadores y la tozudez de un gobierno empeñado en rebajar sus sueldos solo porque así lo exigen los prestamistas internacionales.
El sindicalista recordó que los empleados agotaron todas las posibilidades de negociación antes de ir a la huelga, pero se les acabó “el límite y la paciencia”.
La huelga del subterráneo comenzó el 17 de enero, en protesta contra los planes del Gobierno de recortar los salarios de estos trabajadores, en aproximadamente un 25 por ciento, y eliminar el actual convenio colectivo.
Los sindicatos de otros medios de transporte público, como trenes de corta distancia, autobuses, trolebuses y tranvías, también se sumaron a las protestas de los últimos días con paros parciales, lo que provocó numerosos atascos en la capital del país.
La Confederación General de Trabajadores de Grecia, principal sindicato griego, pidió al Ejecutivo dar marcha atrás y no aplicar la medida, algo que también solicitó Izquierda Democrática, el socio menor de la coalición de Gobierno.