Nueva Dirección nacional electa por el Congreso nacional del Falpo
Víctor Romano, Secretario General Nacional del FALPO dirige discurso
El Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) concluyó este domingo su III Congreso Nacional “Jesús Diplán (Chú)”, en el que se eligió al profesor universitario Víctor Romano como Secretario General Nacional y fue integrada una nueva Dirección Nacional de la organización.
El acto de clausura del congreso “Jesús Diplán (Chú)” tuvo lugar en el Paraninfo de la Facultad de Medicina de la UASD y contó con la participación de cientos de activistas de la organización procedentes de las distintas regiones del país y representantes de organizaciones afiliadas al FALPO.
El tercer congreso del Falpo acogió el lema “Organizar, educar y combatir por el Poder Popular”. Se nombró “Jesús Diplán Martínez (Chú)”, para rendirle honor al dirigente de la organización, nativo de Licey al Medio, asesinado en septiembre de 1990 por una tropa mixta de policías y militares, en la comunidad de Monte Adentro, municipio de Salcedo.
El magno evento le fue dedicado a Juan Pablo Duarte y a Braulio Vargas, Juan Bautista Ventura y Julio César Gutiérrez, dirigentes de la organización que se encuentran en cárceles de Santiago y Montecristi, a quienes la organización considera presos políticos del PLD.
Un estruendoso minuto de aplausos se hizo sentir en favor de la salud del Comandante Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
El máximo organismo del FALPO abolió de sus Estatutos la figura “Coordinador Nacional” y tiene ahora un Secretario General Nacional, y en cada municipio, en vez de un coordinador, tendrá un Secretario General, que fungirá como delegado en la Dirección Nacional.
También se determinó crear un Secretariado, integrado por siete de los miembros de la Dirección Nacional, que hará el papel de comisión permanente o comisión política.
Jorge Puello (El Men), dirigente histórico del Movimiento Popular Dominicano (MPD), quien estuvo en primera fila, tuvo a su cargo las palabras de salutación al acto y, al finalizar el evento, tomó el juramento al profesor Víctor Romano y los demás dirigentes que ahora tienen a su cargo dirigir el accionar del FALPO.
Romano fue electo a unanimidad por el Tercer Congreso “Jesús Diplán (Chú)” como Secretario General Nacional del FALPO. Es abogado, defensor de los Derechos Humanos y profesor de Letras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con una larga trayectoria en las lides estudiantiles y populares en toda la Región del Cibao.
Completan el Secretariado de la Dirección Nacional del FALPO Pablo Berroa, Rubén Mercado, Omar Bidó, Julián Salas, Israel Ramírez Gómez, que será el vocero en Santo Domingo, y Raúl Monegro, quien fue designado como vocero nacional de la organización.
Estuvieron presentes dirigentes de Mao, San Francisco de Macorís, Fantino, Barahona, La Vega, Bonao, Moca, Santiago, Tamboril, Navarrete, San Pedro de Macorís, La Romana, Monte Cristi, San Cristóbal, Salcedo, Neiba, Boca de Mao, Castillo, Santiago Rodríguez, Dajabón, Higüey, Esperanza, Provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, entre otras comunidades.
También asistieron representantes de organizaciones afiliadas al FALPO, entre ellas el grupo estudiantil FELABEL, la Federación Campesina Maximiliano Gómez, la Asociación de Campesinos sin Tierra de Santiago Rodríguez, la Asociación Campesina de Canas, Guayubín.
El tercer congreso de “Jesús Diplán (Chu)” del FALPO reafirmó la lucha contra el modelo neoliberal, entendiendo que, además de haber fracasado, ha llevado la economía dominicana a “una parálisis y estancamiento enormes, que amenazan con llevar a la quiebra total al aparato productivo nacional”.
Aprobó un programa reivindicativo que incluye reclamar de protección a la producción nacional, frente al monopolio y el capital internacional; que se regule la actividad comercial; la defensa de los derechos humanos; demandar solución a los problemas de los servicios básicos para la población y seguridad social, alimenticia, educativa y ciudadana para todos los dominicanos.
El Falpo se planteó acentuar su lucha contra la corrupción y por la confiscación a funcionarios de los bienes que han robado al Estado o que han sido traspasados a terceros; la consecución de beneficios “materiales y espirituales para los trabajadores”; por la preservación del medioambiente y “la explotación racional” y en provecho del pueblo dominicano, de los recursos naturales, enfatizando la lucha contra la Barrick Gold y en defensa de Loma Miranda.