El cura se ganó la confianza de la víctima y abusó sexualmente repetidas veces de ella
MIAMI, (EFE).- El sacerdote jubilado Neil Doherty, acusado de haber abusado de decenas de niños, fue condenado hoy en Florida a 15 años de prisión por delitos lascivos relacionados con drogar y violar a un menor que vivía cerca de la parroquia del religioso.
«Con la sentencia de hoy se ha hecho justicia. Neil Doherty fue retirado del ministerio sacerdotal por el arzobispo (John) Favalora en abril de 2002», dijo la Archidiócesis de Miami tras emitirse la sentencia.
En un comunicado, añadió que «seguimos rezando por sus víctimas así como por todos los jóvenes que han sufrido abusos por un adulto en posición de confianza» y aseguró que el hecho de que «un cura ofrezca tal escándalo nos enfada y nos avergüenza».
Doherty, de 69 años, ya se encontraba en prisión desde hacía más de dos años y había decidido no refutar los cargos que se presentaron contra él, aunque en ningún momento los negó o confirmó.
El juez Kenneth Gillespie le condenó a la máxima pena posible. El exsacerdote católico, que es uno de los curas acusados de pederastia más conocidos en Estados Unidos, compareció ante el tribunal esposado, según imágenes difundidas por medios locales.
Según los abogados del demandante, Doherty se ganó la confianza de la víctima, que hoy tiene 26 años, y abusó sexualmente repetidas veces de ella cuando era un menor que vivía cerca de la iglesia católica de San Vicente, en Margate (norte de Miami) donde el entonces sacerdote realizaba su labor pastoral.
El condenado acumula decenas de demandas por cometer «actos lascivos» contra menores en el sur de Florida, delitos que según los abogados inicialmente fueron tapados por la Iglesia, que lo trasladó de parroquia cuando las demandas se hicieron públicas.
Un jurado de Miami concedió en 2011 una indemnización de 100 millones de dólares a otro hombre que acusó a Doherty de abusar sexualmente de él cuando era un adolescente de 14 años a mediados de los años 80.
Tanto el exsacerdote católico como la Archidiócesis de Miami han sido objeto de numerosas demandas, entre ellas por supuestamente conocer la situación y no tomar medidas para evitarlo.