Miguel Vargas argumentó que él representa la institucionalidad en el partido
SANTO DOMINGO.- El presidente del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD, socialdemócrata), Miguel Vargas Maldonado, subrayó hoy que concita un amplio respaldo en el interior de la organización, envuelta en una aguda crisis interna, y anunció que en 2014 se volverá a presentar a la dirección de esa formación.
Vargas Maldonado está enfrentado actualmente al expresidente del país Hipólito Mejía (2000-2004), quien encabeza una de las dos facciones en la que está dividido el partido, el principal de la oposición, dirigido hasta su muerte en 1998 por el histórico líder socialdemócrata José Francisco Peña Gómez.
En una entrevista con Efe el excandidato presidencial en 2008 y exministro de Obras Públicas de Mejía, argumentó que él representa la institucionalidad en el partido y que su dirección ha sido refrendada por varios tribunales locales en medio de la crisis interna.
Asimismo, recordó que ya se ha sometido a varios procesos internos en los que ha salido airoso, como en 2007, cuando ganó la candidatura presidencial a Milagros Ortiz Bosch, vicepresidenta de la nación en la gestión de Mejía.
«Con esa misma facción, que se denominaba en aquella ocasión ‘corriente unitaria’ nosotros competimos y le sacamos un 81 %», dijo, y agregó que en 2011, cuando se enfrentó a Mejía por la candidatura presidencial: «nosotros mal contado sacamos un 47%» a pesar de que supuestamente participaron en la votación más de 300.000 seguidores del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Vargas Maldonado acusó hoy a Mejía de estar al frente de la «turba» que el domingo «asaltó» y «saqueo» la sede del PRD previo a una reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de esa formación, convocada por él para conocer la expulsión «definitiva» de Mejía del partido, así como sanciones a otros tres dirigentes por indisciplina.
El detonante de los incidentes del domingo, en los que hubo ocho heridos, fue la supuesta exclusión de la reunión de miembros del CEN quienes, según diferentes denuncias, fueron sustituidos por gentes afines a Vargas Maldonado, quien hoy rechazó esta acusación.
El presidente del PRD calificó de «salvaje» ese episodio y acusó a la facción de Mejía de anteponer «la violencia y la ilegalidad» ante «la paz y la legalidad», al tiempo que insistió en que tomará acciones legales en contra de éstos.
El grupo de Mejía insiste en que la solución al conflicto es la convocatoria este año de una convención para elegir nuevas autoridades en el partido, pero Vargas Maldonado aseguró que esa solución está en el respeto a la institucionalidad que él representa.
La convención del PRD se celebrará en febrero del año próximo y se hará, según Vargas Maldonado, «conforme a lo que establecen los estatutos» del partido, con la participación de «los que están en facultad» de hacerlo, excluyendo de plano a Mejía, quien perdió el intento de reelección en 2004 y volvió a sucumbir en los comicios generales de 2012, en todas esas ocasiones ante el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
«Lo importante es que gane el que mayor voto tenga, sea yo o sea otro», dijo Vargas Maldonado, a quien la facción de Mejía intentó expulsar de la organización en junio y al que acusa de estar en connivencia con el expresidente del país Leonel Fernández, líder del PLD, lo que hoy rechazó el dirigente político.
Aunque admite que su mandato al frente del PRD concluye este año, insiste en que su dirección ha sido accidentada y ha vivido «circunstancias de ingobernabilidad» durante catorce meses, por lo que se prolongará hasta el próximo año.
Contrario a años anteriores, la próxima convención del PRD se hará con un padrón de militantes que elaborará la dirección del partido para evitar la participación de personas inscritas en otras organizaciones política, explicó.
Sobre la posibilidad de un diálogo en el PRD, el excandidato presidencial dijo que él está en disposición de sostenerlo, pero Mejía, explicó Vargas, ha dicho públicamente: «que yo no le merezco ningún respeto».
Las diferencias entre ambos se hicieron al parecer irreconciliables a partir de que Mejía venciera a Vargas en las primarias del PRD para las elecciones de 2012, y de que éste último jamás se integrara a la campaña en favor del expresidente.
Vargas Maldonado defendió hoy su accionar durante la campaña pasada argumentado que asumió ese proceso «de manera institucional» y que el partido entregó más 4,3 millones de dólares a Mejía quien, sin embargo, dijo, no pudo «articular una acción de integración» que le permitiera alcanzar la Presidencia.