La situación irregular se dio cuando el coronel James Pohl ordenó que «el gobierno desconecte el circuito externo o su capacidad de suspender la difusión» sobre los debates de cinco acusados por los hechos del 11 de septiembre de 2001.
El gobierno de los Estados Unidos no puede bloquear los debates, de acuerdo con el juez militar de la cárcel de Guantánamo (Foto:Archivo)
Un juez militar que preside en la base militar estadounidense de Guantánamo las audiencias de los acusados por los atentados del 11 de septiembre de 2001 prohibió este jueves al gobierno de Estados Unidos censurar los debates.
En la apertura del último día de esta audiencia preliminar y en ausencia de los cinco acusados, el coronel James Pohl ordenó que «el gobierno desconecte el circuito externo o su capacidad de suspender la difusión» de los debates al exterior de la sala del tribunal.
Los debates son difundidos en diferido de 40 segundos en la sala de prensa y en la galería en la que se encuentran los periodistas, las organizaciones de derechos humanos y los familiares de las víctimas.
Ese diferido permite a un oficial de seguridad, sentado al lado del juez, censurar los pasajes de los debates susceptibles de ser clasificados.
Durante la jornada de este jueves fueron censurados los debates al hacerse mención al tema sensible de las prisiones secretas de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA, por su sigla en inglés), donde los cinco acusados estuvieron detenidos y fueron sometidos a interrogatorios.
El juez mostró su sorpresa y enojo cuando el interruptor fue accionado sin haber sido informado. «Si otra persona (que aquella que ha sido autorizada) controla sin razón y sin explicación lo que es dicho en este tribunal vamos a tener que mantener una pequeña reunión al respecto», advirtió el lunes.
Es la «última vez» que un OCA (la autoridad de clasificación del gobierno) «puede accionar este interruptor», dijo el magistrado el jueves, tras una jornada de suspensión de las audiencias.
Poco antes, la defensa había formulado un pedido urgente de suspensión de audiencia mientras el tema de la protección de las comunicaciones confidenciales entre los abogados y sus clientes no hubiera sido dirimido.
David Nervin, defensor de Jaled Cheij Mohamed, el cerebro de los atentados, afirmó que todas las comunicaciones con su cliente, incluidas aquellas que mantiene durante sus visitas o en apartado en la sala del tribunal, son grabadas.
Los cinco acusados, que acarrean la pena de muerte por el asesinato de cerca de tres mil personas, boicotearon nuevamente las audiencias este jueves.