El subjefe de investigaciones criminales de la Policía de Springfield, Cliff Buscher, justificó la acción de los policías sosteniendo en un informe que »todo lo que hicieron está dentro de nuestras normas» del cuerpo policial.
Policía de EE.UU. ataca a mujer embarazada con pistola eléctrica. (Foto: Rusia today)
La policía de Estados Unidos protagonizó otra situación de atropello y exceso de fuerza contra un ciudadano luego de que en la localidad de Springfield, en el estado de Illinois, en el Medio Oeste norteamericano, una agente disparara una pistola eléctrica contra una mujer en estado de gravidez, informó la prensa internacional.
La historia comenzó cuando Lucinda White, de 29 años de edad y con ocho meses de embarazo, llamara a la policía la semana pasada para reportar un accidente con su automóvil sucedido en un centro comercial, hecho que el conductor del otro vehículo negó cuando fue interrogado.
La situación se complicó cuando el novio de White, de nombre Frederic Thomas, interviniera y un agente de seguridad neutralizara a la pareja con una pistola eléctrica a pesar de que la mujer le advirtiera que estaba embarazada.
El subjefe de investigaciones criminales de la Policía de Springfield, Cliff Buscher, justificó la acción de los policías sosteniendo en un informe que »todo lo que hicieron está dentro de nuestras normas».
En octubre pasado un oficial de la Policía Estatal de Nuevo México fue demandado luego de utilizar su «paralizador» contra un niño de 10 años cuando se encontraba en el patio de una escuela, solamente porque este se negó a limpiar el carro patrullero.
El asunto se agravó cuando el agente llevó al niño, que se desmayó tras recibir la descarga eléctrica, a la oficina del director de la escuela en vez de llamar a los servicios de emergencia.
Sumado a esto, una residente de Nueva York también introdujo una querella contra el cuerpo de seguridad local afirmando que uno de sus miembros atacó a sus dos hijos, de dos y cuatro años, con gas pimienta.
Organizaciones de derechos humanos aseguran que alrededor de 500 personas han fallecido en EE.UU. en los últimos años a manos de un policía que usó la pistola eléctrica.
A juicio de esos grupos en la mayoría de los casos fue por el uso innecesario de la fuerza y en el 90 por ciento de estos los involucrados no representaban una amenaza.