Los Indios sacaron el máximo del material nativo y refuerzos
Los Indios se unieron a los Reales y los Metros como los equipos del Norte que han ganado.
SANTO DOMINGO. Desde que se estrenó la Liga Dominicana de Baloncesto (Lidoba) en 2005, y ésta evolucionó a Liga Nacional (LNB) en 2010, ningún equipo tuvo mayor regularidad que los Indios, único que avanzó a la postemporada en las ocho ediciones.
Esas experiencias acumuladas torneo tras torneo moldearon una directiva, cuerpo técnico y jugadores capaces de remontar dentro y fuera de cancha tres eliminatorias contra la pared, y así dar a San Francisco de Macorís su primera corona nacional en deportes de conjuntos a nivel de mayores.
Un título que requirió una inversión de poco más de RD$10 millones, y cuya celebración se vio empañada por la muerte de tres personas en medio del festejo.
Una corona que necesitó un calendario extendido al máximo, en una temporada de la LNB con un calendario más apretado, que obligó al equipo a jugar cuatro partidos a la semana, incluyendo visitas a Higüey un viernes, a San Pedro de Macorís un sábado y a Santo Domingo un domingo.
Para Junior Matrillé, el gerente general del equipo, superar la partida del refuerzo Kentrell Gransberry, quien abandonó el equipo sin dar explicación antes del inicio de la serie final, representó el mayor reto ante los Titanes.
El equipo nordestano ya había agotado el tope de siete refuerzos, y no pudo buscar otro jugador, por lo que tuvo que afrontar la serie con Tyrone Thomas y Robert Glenn, ante un Licey que se fortaleció con la entrada a juego de Gerardo Suero.
«Desde que le ganamos a los Metros sabía que podíamos ser campeones, porque ése era el mejor equipo del torneo», dijo Matrillé, quien trabajó como comentarista en las primeras siete temporadas y pasó a la gerencia para el torneo recién concluido.
«Abandoné todos mis compromisos (programas de radio, televisión, página web), y ni siquiera tenía mucho tiempo para ver a mi hijo, porque quería darle esa corona a San Francisco», dijo Matrillé, quien agradeció la confianza depositada por Martín Gómez, director del equipo, y los accionistas.
El conjunto, dirigido por el francomacorisano David Díaz, descansó en gran parte del aporte colectivo de una banca integrada por Rafael «Boita» Martínez, Ramón Ruiz, Reggie Charles, Alberto «Cebollita» Ozuna y Eddie Elisma.
El equipo decidió suspender la caravana de celebración que tenía prevista para hoy, así como la fiesta del próximo domingo por la tragedia que enlutó la ciudad. Uno de los muertos regresaba a San Francisco tras presenciar el partido en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.
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