SANTO DOMINGO. La Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) aseguró ayer que «el 99%» de los negocios afiliados a esta entidad cerraron, en apoyo al paro comercial para exigir al Gobierno que extienda el plazo para la instalación de impresoras fiscales en los negocios, el cual venció el pasado 31 de diciembre.
Tras señalar la jornada como exitosa, y apuntar que el cierre de unos 100 mil comercios a nivel nacional»significo un costo al Estado de mil quinientos millones de pesos (RD$1,500 millones)», el presidente de la FDC, Iván García, anunció la suspensión de la continuación del paro, convocado por 48 horas, con el fin de «abrir un espacio de negociación» con el Poder Ejecutivo.
Informó que la próxima semana se realizará un encuentro nacional de comerciantes, que espera que sea «para informarle al comercio y al país que se ha llegado a un acuerdo satisfactorio».
En la capital, comercios de la avenida Duarte, y Villa Consuelo, así como en Herrera, se mantuvieron cerrados en alrededor de un 70 y 90%, en atención al paro de 48 horas convocado por la FDC demandando la posposición del plazo para la instalación de las impresoras fiscales en los establecimientos, y que se deje sin efecto el aumento de un 8% a un 11% del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis).
En el Mercado Nuevo de Villas Agrícolas la actividad comercial estaba paralizada en más de un 90% en las primeras horas de la mañana, y sólo operaban pequeños vendedores de frutas y vegetales, quienes afirmaron haber salido «en busca del pan diario», pese a que dicen «apoyar» la huelga.
«Yo tengo 23 años aquí, y nunca había visto un paro tan efectivo», reconoció Alberto Ureña, un pequeño comerciante del Mercado de la Duarte, que se dedica a la venta de yuca, repollos, tomates y zanahoria
Además, durante un recorrido por varias provincias del país, Diario Libre pudo constatar que la protesta comercial se desarrollaba con normalidad, ya que sólo se podían observar los establecimientos comerciales cerrados, y no se notó desorden en los lugares visitados.
En Santiago, en el proyecto habitacional Invivienda o Villa Olímpica, estuvieron laborando con normalidad los supermercados, cafeterías, salones de belleza, farmacias y centros de telecomunicaciones, así como las tiendas de electrodomésticos y vestidos y talleres de mecánica, ebanistería y calzados.
En algunos barrios, los dueños de colmados dijeron que abrieron, porque tienen compromisos que cumplir con sus suplidores.
En San Cristóbal se percibía una gran cantidad de negocios cerrados que en su mayoría eran repuestos de vehículos, farmacias y tiendas.
Mientras que en la provincia Peravia, el paro se cumplió en casi un 100%, ya que sólo se veía funcionando los bancos, estaciones de combustibles y la tienda La Sirena.
Fracasa en el Este
En tanto que contrario a otras regiones, el paro en el comercio de la zona Este, no surtió el efecto deseado, y casi la generalidad del comercio permanecía abierto.
Las puertas de las megatiendas o plazas comerciales, como Iberia, Zaglul, Jumbo, Nueva Visión, Miscelánea Regina y otras, permanecieron abiertas en las cinco provincias del Este del país.
Sólo en San Pedro de Macorís, la paralización de labores por parte de un sector del comercio nacional se cumplió parcialmente en algunos barrios.
En lugares como el Mercado Municipal de San Pedro de Macorís se observó algunos establecimientos cerrados y otros abiertos.
También en La Romana, El Seibo, Hato Mayor e Higüey, el paro fue un fracaso, ya que la generalidad del comercio opera con normalidad.
Protesta Se debilita en santiago
Al entrar las primeras horas de la tarde, ayer, el paro de los comerciantes comenzó a debilitarse en esta ciudad, ya que muchos que cerraron en horas de la mañana abrieron sus puertas al público.
Mediante un recorrido realizado por diferentes sectores populares y de clase media de aquí pudo comprobarse que colmados, farmacias, heladerías y ferreterías que en la mañana suspendieron sus labores, reiniciaron las ventas con normalidad. No obstante, en sectores como Los Ciruelitos, los colmados estaban cerrados.