Rafael Pérez Modesto, gerente general del CNSS, dice 60% de la población está aseguridad.
El Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS) no va a colapsar, a pesar de las amenazas a su sostenibilidad financiera, como es la elusión, ya que actualmente el 80% de los trabajadores reporta a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) por debajo del salario mínimo.La sentencia es del gerente general del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), Rafael Pérez Modesto, quien sostiene que la República Dominicana ha avanzado en cuanto a seguridad social se refiere, y como ejemplo puso el hecho de que entre 2001 y 2004 apenas se aseguró al 7% de la población y hoy en día lo está cerca del 60%.
“Eso es muy significativo si vemos que iniciamos sin ningún tipo de experiencia, y que hoy estamos por encima de la media de los países de América Latina, que es del 46%, que son los casos de México, que nos lleva cien años en seguridad social, y Colombia, que acumula una gran experiencia”, observa.
Pérez Modesto se expresó así en el Almuerzo de los Martes de elCaribe, donde junto al subgerente Edward del Villar; el viceministro de Salud Pública, Nelson Rodríguez; Alexandra Morillo, gerente de Planificación, y la relacionista Matty Vázquez, pasó revista a los 13 años de la Seguridad Social al conversar con el director Osvaldo Santana; el jefe de redacción de apertura, Héctor Marte; la directora de El Caribe digital, Sandra Guzmán, y el editor económico, Héctor Linares.
Incluso, consideró algo extrema la opinión externada por algunos actores del sistema en la línea de que bajo el actual esquema financiero la Seguridad Social se hace insostenible en el tiempo y va rumbo al colapso. “No va a colapsar, al menos bajo la dirección del equipo que actualmente lo dirige”, subrayó, refiriéndose a los actuales integrantes del CNSS.
Ley amerita cambios
Pero, a pesar de su optimismo, entiende que hay que hacer algunas adecuaciones a la Ley 87-01 que crea el SDSS. Ante la pregunta de Osvaldo Santana en el sentido de que diversos sectores han planteado la necesidad de hacer modificaciones a la ley, sobre todo en lo referente al artículo 24 sobre el derecho al veto, Pérez Modesto estuvo de acuerdo.
Sin embargo, se mostró escéptico a que una propuesta de esa naturaleza salga del Consejo mismo, pues entiende que ninguno de los tres sectores que lo conforman: Estado, sector privado y los trabajadores, va a proponer despojarse de ese instrumento de poder.
“Yo creo que una propuesta así debe salir, necesariamente, del Poder Ejecutivo o del Congreso, pero del Consejo Nacional de la Seguridad Social creo que no va a salir”, dijo. Esto lo reforzó afirmando que en los últimos años ninguna iniciativa se ha detenido porque alguien la haya vetado.
También entiende que hay que modificar la ley para eliminar el Régimen Contributivo Subsidiado, el cual no ha podido ser implementado debido a lo costoso que resulta, como lo demostró un estudio hecho por una consultora internacional, el cual concluyó en que dicha modalidad es inviable.
La cobertura
Sandra Guzmán planteó el aspecto de la cobertura del Seguro Familiar de Salud, en lo inherente a los medicamentos y procedimientos.
Al respecto, Pérez Modesto dijo que particularmente él cree que hubo prisa en la entrada en vigencia del SFS, por lo que hubo de tomarse algunas decisiones de forma apresurada.
No obstante, la respuesta vino de Nelson Rodríguez Monegro, viceministro de Salud y sustituto del vicepresidente del CNSS, quien dijo que la Seguridad Social confronta dificultades debido a que para implementarla tuvo que violarse la Ley 87-01.
Explicó que en su momento hubo la presión de iniciar los servicios del Seguro Familiar de Salud, y que los sectores representados en el Consejo optaron por diseñar un Plan Básico de Salud limitado, el cual debió haberse revisado al cabo de tres años, pero aún no se ha hecho.
Observó que el Plan contiene debilidades como es la asignación de RD$3,000 al año para medicamentos, lo que cree no alcanza ni para una receta, y no está diseñado en función de las principales patologías que sufre el pueblo dominicano.
“Pero está el problema de que si un médico receta algún medicamento y no indica el grado de los elementos que componen ese medicamento, las Aseguradoras de Riesgos de Salud no lo cubren alegando que no se precisa el grado de tal o cual componente”.
La atención primaria
Cuando Rodríguez Monegro hizo este señalamiento, Héctor Linares observó que los actores ejecutivos han pasado 13 años diciendo lo que hay que hacer pero sin hacerse.
Rodríguez Monegro explicó que cuando el SFS se puso en vigencia no inició por la Atención Primaria, que debe ser la puerta de entrada al Sistema, además de que las clínicas privadas no crearon un Primer Nivel de Atención.
Dijo que a esto se suma el hecho de que la Ley 87-01 da libre albedrío al asegurado para que escoja a qué medico asistir, lo que impide que el sistema lo induzca y es el mismo usuario quien decide a qué medico va y por dónde comienza, que casi siempre es por un especialista.
Asimismo, afirmó que en el país hay actualmente 1,700 Unidades de Atención Primaria (UAP), las cuales están debidamente equipadas, pero la gran mayoría de ellas ubicadas en la zona rural, porque no se pensó en que la mayoría de la población dominicana vive en las ciudades.
“El problema es que no hay ni siquiera espacio en la ciudad para construir Unidades de Atención Primaria, y muchas clínicas de pueblos no pueden dar el servicio que ofrecen, y es por eso que actualmente estamos desarrollando una Red Pública de calidad, para lo cual se están invirtiendo tres mil trescientos millones de pesos, para poder atender el Primer Nivel de Atención que no atienden las clínicas privadas”, subrayó.
Un Pacto por la Salud
Alexandra Morillo, gerente de Planificación, ratificó que en la implementación del SFS hubo algunas desviaciones de origen y que actualmente cada sector representado en el CNSS hala para su lado en defensa de sus intereses.
Morillo propuso, lo que fue respaldado por sus acompañantes, sumar voluntades para la concreción de un Gran Pacto por la Salud, en el cual se impulse un cambio de modelo de la Seguridad Social.
Al hacer dicho planteamiento, la funcionaria observó que “cada país tiene el sistema de Seguridad Social que pueda pagar, y es por eso que debe haber un cambio de actitud, para poder financiar el sistema”.
Las ARS se quedan con RD$3,300 millones
El viceministro de Salud, Nelson Rodrígez Monegro, también abogó por un Gran Pacto por la Salud, y dijo que entre las debilidades de la Seguridad Social está el bajo presupuesto del sector Salud, que apenas llega al 1.8% del producto interno bruto. Sobre el particular dijo que han hecho la propuesta de que se le aumente el 0.25% del PIB por año, a fin de que dentro de 10 años se disponga del 10% del PIB para el sector. Consideró que ello conlleva una decisión de índole política, partiendo del hecho de que sin recursos no se puede garantizar la salud. Asimismo, dijo que cuando la Red Pública brinde servicios de calidad, a la Seguridad Social entrarán alrededor de RD$,3,300 millones que las ARS se quedan con ellos porque el 20% de los afiliados en el Régimen Contributivo van a hospitales públicos.
El 80% de trabajadores reportan menos ingresos
Edward del Villar, subgerente del CNSS, dijo que una de las principales amenazas que tiene la Seguridad Social son los altos niveles de elusión por parte del sector empleador. Al respecto, reveló que el 80% de los trabajadores son reportados a la Tesorería de la Seguridad Social con salarios por debajo del mínimo, con sueldos que van desde los mil a dos mil pesos. Se quejó de que la Tesorería no tiene el poder coercitivo de intervenir las empresas y someterlas, como sucede en otros países de la región, y lo que puede corregirse modificando la ley. Sobre el sistema de pensiones señaló que se está en la etapa de acumulación por parte de las AFP, aunque se han hecho algunas pensiones.
EL CARIBE.