El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) se refirió este martes a la crisis en la frontera de ese país y calificó la solución como una tarea a largo plazo en donde todavía queda mucho por hacer.
Una solución permanente y duradera a la crisis migratoria debida a la llegada de miles de menores no acompañados, procedentes en su mayoría deCentroamérica, radica en disminuir la violencia en los países de origen y crear incentivos para que los jóvenes no emigren, según el Gobierno estadounidense.
En este sentido, el subsecretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, destacó la labor extraordinaria del Gobierno de México en conjunto con el DHS para combatir las redes de tráfico de personas y poner en marcha las medidas necesarias para «proteger a los colectivos más vulnerables», como es el caso de los menores de edad.
Asimismo, Mayorkas se refirió al éxito de las campañas de información destinadas a los ciudadanos de esos países, que engañados por las redes criminales se convencieron erróneamente de que, tras cruzar la frontera, obtendrían la residencia en el país.
Entre los avances registrados, «el flujo diario de la llegada de menores ha disminuido notablemente, a poco más de un centenar frente a los trescientos que llegaban al día hace cinco meses», enfatizó el vocero.