SANTO DOMINGO, República Dominicana, 18 de noviembre.- El caso del atentado al Metro de Santo Domingo se ha complicado porque el joven acusado de este hecho, Franck Kelin Holguín Medina, de 21 años, ha confesado que cometió este hecho por encargo de un dirigente choferil, según dijo a ALMOMENTO.NET una fuente del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI).
Personas allegadas a este dirigente habrían embaucado al joven ofreciéndole un millón y medio de pesos así como protección jurídica. El propósito del atentado, cometido con una sustancia infamable, habría sido desacreditar al Metro, poniendo en entredicho su seguridad, de acuerdo a la fuente del DNI, organismo que tiene a su cargo las indagatorias.
La familia de Frank Kelin Holguìn Medina vive en el paupérrimo barrio de Gualey, en la parte alta de Santo Domingo. Al momento de su entrega, el 29 de octubre último, éste declaró a los periodistas que era hasta hacía un mes estudiante de Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). En esa oportunidad se mostró sereno y desafiante. No negó ni tampoco admitió las acusaciones que se le hacen. Dijo que hablaría ante un juez. “Que pase lo que tenga que pasar, yo no tengo miedo”, expresó.
Sin embargo, las autoridades dicen que posteriormente entró en un estado depresivo y que incluso intentó suicidarse en una celda donde se encontraba.
Trascendió que este último ha revelado que antes del 27 de octubre, cuando fue cometido el atentado, se reunió con “emisarios” del citado dirigente choferil en una de las instalaciones del Metro.
Las autoridades han guardado un hermético silencio respecto a este caso, a pesar de que distintas voces de la sociedad han reclamado una explicación convicente.
Se dijo que en la actualmente investigan si es cierto o no lo dicho por Holguín Medina e incluso están revisando minuciosamente los videos captados por las cámaras de seguridad los días previos al hecho, con el fin de determinar con cuáles personas el joven se reunión.
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