Conecta con nosotros

Opinión

La conspiración perfecta

Published

on

Por Melvin Mañón

melvinNi la inseguridad ciudadana, el desorden generalizado ni la corrupción omnipresente ha dividido tan profunda, emocional e irrevocablemente la sociedad dominicana como el tema haitiano. Pobres y ricos, blancos y negros, mujeres y hombres, residentes o emigrados, están alarmados por la invasión haitiana o indignados por las manifestaciones de racismo; todos confundidos intencionalmente alrededor de una de las más perfectas y mejor estructuradas conspiraciones planeada por el estado mayor del Partido de la Liberación Dominicana y efectivamente ejecutada por su gobierno.

El asunto no es si hay o no hay un problema haitiano en la República Dominicana. Claro que lo hay y existe desde hace tiempo. El asunto no es si ha habido y hay una invasión pacífica haitiana. Claro que la hay y además desde hace varias décadas. Sin embargo, ahora es qué, como sacado de la manga del prestidigitador  es que quieren que descubramos el problema haitiano. Lanzamos una campaña publicitaria tras otra azuzando fantasmas y desatando odios, producimos una sentencia del tribunal constitucional aberrante y repudiada y cuando la Corte Interamericana falla en contra de dicha sentencia denunciamos la Corte y viciamos los procedimientos que ya antes habíamos prometido interponer a fin de matizar el carácter racista y fascista de la resolución que motivó el fallo. Acostumbrados a hacer trampas en los asuntos locales no nos damos cuenta de que la conspiración sobre el tema haitiano montada por el PLD ha tenido extraordinario éxito a lo interno del país donde ellos controlan medios de comunicación y tribunales pero ha fracasado estrepitosa y miserablemente a lo externo donde, como sabemos, ese no es el caso.

Los que disienten de la sentencia 168-13 son pro-haitianos y los que la promueven son patriotas y nacionalistas. ¿Siiiiii? ¿Por qué ahora? ¿Por qué de esa manera? Porque le convenía al PLD y a su gobierno, porque es parte de su estrategia de poder y porque, como voy a demostrar, les ha rendido y rinde extraordinarios y jugosos dividendos políticos. El primero y mas importante de todos fue, por supuesto, deshacerse de obligaciones sociales para con cientos de miles de dominicanos de origen haitiano a los que y con el mismo golpe de hacha despojaron de cualquier posibilidad de apoyar políticamente a un partido opositor mientras identificaban, en la masa de pobres, desamparados e indocumentados un chivo expiatorio conveniente. Es decir, a 300 mil personas dominicanas pero de origen haitiano ni les doy bonos ni les doy cédula. De esa manera, uso ese dinero en otra cosa y me ahorro las consecuencias políticas porque no podrán votar en contra mía. Ese es un negocio redondo en cualquier parte del mundo.

El tema haitiano ha desviado una parte importante de la atención que el país necesita dedicar a la persecución de la corrupción y ha dividido la sociedad dominicana hasta el punto de que he leído, escuchado y conocido personas que exigen una definición de pro o anti haitianismo para decidir si continúan una discusión, terminan una amistad o reconocen al otro como interlocutor. Los peledeistas y demás han logrado una definición de la personalidad social y de la autoestima dominicana por la vía de la negación y la exclusión. Ser dominicano es, en esencia, no ser haitiano ni de cerca ni de lejos.

El tema haitiano, que es una consecuencia, ha sustituido el debate de las causas que están en el desorden, la corrupción y la impunidad que han devorado las instituciones, los procedimientos y el clima democrático del país. Para el PLD ha sido muy rentable poner a la gente a discutir el tema que no es, para de esa manera, distraer la atención sobre el tema que es. Pero no solamente tuvieron éxito en “pegar” el tema sino que además han logrado confundir a mucha gente sinceramente preocupada por el destino de su país o simplemente prejuiciada. Los méritos e implicaciones de esta división del cuerpo social causada por el tema haitiano no pueden subestimarse. Hay gente de la oposición que rehúsa la compañía de otros dependiendo de la posición que adopten respecto al tema haitiano con lo cual, efectivamente, debilitan la oposición además de confundirla.

Los peledeistas han sido tan eficientes y certeros en el manejo del tema haitiano que lograron reducirlo a su expresión mas simple. Si usted está a favor o en contra. Pero ¿a favor y en contra de que? Naturalmente de una sentencia absurda; de la intromisión de la Corte Interamericana en nuestros asuntos internos; de la conspiración de los Clinton contra nosotros; del dinero de las ONG para fundir los dos países.

El asunto señores, dejando aparte los factores económicos e históricos sobre los cuales no vamos a disertar ahora, es que la presencia ilegal y masiva de haitianos en suelo dominicano no es un problema haitiano, ni del gobierno haitiano ni producto de ninguna trama o conjura internacional para unificar la isla.  La presencia masiva e ilegal de haitianos en la República Dominicana es producto de la corrupción política y administrativa dominicana, del desorden del sector público dominicano, del incumplimiento de las obligaciones de varios gobiernos dominicanos de proteger las fronteras del país. El mismo gobierno dominicano que no ha sido capaz de cumplir con una de sus primeras obligaciones que es la de proteger la integridad del territorio nacional se queja de una invasión haitiana que no le corresponde denunciar sino que debió prevenir. Los Estados Unidos admiten una población ilegal de mas de 12 millones de personas.

Nadie sabe cuantos de esos se colaron a través de la frontera con México y nadie sabe cuantos, desde Centro y Sur América atravesaron todo México para llegar a Estados Unidos. Pero los americanos no han denunciado ninguna conspiración internacional contra ellos. Los americanos saben que si descuidan su frontera terrestre con  México en lugar de 12, entrarán 40 millones. Los americanos saben que, sin perseguir las lanchas dominicanas hacia Puerto Rico en lugar de mil emigrantes van a tener 100 mil y todos saben y sabemos que un gobierno que no se da a respetar al interior de los ministerios y departamentos que gestiona no tiene vocación, voluntad, determinación, integridad, visión, respeto ni calidad moral para adecentar y limpiar la frontera. Entonces, ¿que se persigue agitando el tema de la ocupación e invasión haitianas? El PLD, ni sus cortes prepagadas van a resolver nada. El tema haitiano ha sido puesto en la palestra publica no con la intención de resolverlo sino con la intención de confundir  la población, dividir la sociedad y desviar la atención de la oposición. Y les ha ido muy bien.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Opinión

La detención provisional de una persona  ante  la Corte Penal Internacional

Published

on

Por Rommel Santos Diaz

Cuando la Corte Penal Internacional ya haya despachado la orden de detención  de conformidad con el artículo 58 del Estatuto, pero no cuente con la documentación requerida para fundamentar la solicitud a un Estado para la detención y entrega, los artículos 58 y 59 le permiten a la Corte solicitar al Estado la detención provisional de la persona  sujeto de la orden. Tal solicitud para una detención provisional podrá ser utilizada solo en casos de urgencia.

Cabe   destacar que la solicitud de detención provisional deberá ser por escrito, pero podrá comunicarse por cualquier medio capaz de dejar constancia escrita, como el correo electrónico. Estos requisitos para la solicitud están enumerados en el artículo 91 del Estatuto de la CPI. En ese orden los Estados están obligados a ejecutar la solicitud inmediatamente.

Si la información requerida para fundamentar la orden de arresto  y entrega no esta disponible para el Estado en cierto periodo de tiempo se establecerá en las Reglas de Procedimientos y Prueba. Sin embargo una vez que los documentos estén disponibles, los Estados deberán inmediatamente arrestar de nuevo a la persona.

Procede señalar, que si la persona  podrá voluntariamente consentir su entrega a la Corte aun si  el Estado no recibe la información que fundamente su detención, siempre que esto sea permitido por el derecho interno del Estado requerido. En tal caso de que esté pendiente una decisión sobre la admisibilidad del caso bajo el artículo 19, cuando una orden de detención ya se haya emitido.

En el marco de las obligaciones  los Estados Partes deberán tomar inmediatamente las medidas necesarias en respuesta a las solicitudes de la CPI para la ejecución de órdenes de detención, inclusive las órdenes de detención provisional. Esta obligación es también aplicable a las órdenes despachadas  posteriormente para una persona liberada bajo el artículo 92 del Estatuto de Roma debido a que la documentación requerida  no fue recibida al momento de la detención provisional.

Si la Corte Penal Internacional  así lo  solicita, los Estados Partes deberán informar sobre cualquier requisito  especial bajo el derecho interno sobre los contenidos de la solicitud de detención y de entrega de la persona.

Todos los oficiales y autoridades de los Estados que tengan contacto con la persona detenida, deberán presumir su inocencia  hasta que no se le demuestre su culpabilidad ante la Corte Penal Internacional, de conformidad con el derecho aplicable.

Si una persona ha sido detenida provisionalmente y el tiempo límite para recibir la documentación  que la fundamente no ha expirado aún; la persona sujeto de la orden de detención provisional voluntariamente consciente su entrega a la Corte y esto se permite bajo el derecho interno del Estado  requerido; entonces el Estado deberá proceder con la entrega de la persona a la Corte lo más pronto posible.

Cuando se solicite, los Estados deberán asistir al Fiscal de la Corte Penal Internacional en la prevención de que ciertas personas evadan la justicia, cuando esté pendiente la decisión de admisibilidad del caso bajo el artículo 19 del Estatuto de Roma, cuando ya se emitió una orden de detención.

Finalmente, los Estados deberán tomar las medidas cautelares con el propósito de decomisar, cuando se solicite, luego del despacho de una orden  de detención o comparecencia de la persona.

Rommelsantosdiaz@gmail.com

Continue Reading

Opinión

José Guillermo Sued, un lujo de locutor y mejor ser humano.

Published

on

Por José Cabral

La crisis de valores que impacta tan fuertemente a la sociedad dominicana, donde ya no hay amigos sinceros y peor aún que ésta se ha llevado de paro la hermandad, la solidaridad y la reciprocidad.

Conozco y he tratado con mucha deferencia a José Guillermo, porque aparte de su sinceridad y amigo inigualable era un excelente profesional de la radio que todo santiaguero se sentía orgulloso de sus dotes y manejador de la palabra hablada.

Recuerdo los días en que fuimos parte, ya unos años después, del equipo de softbol de la Asociación de Cronistas Deportivos y también de la asociación de locutores de Santiago.

No puedo olvidar lo bien que la pasamos cuando fuimos en reiteradas ocasiones a intercambios de este deporte con algunos equipos de Ponce, Puerto Rico, la cual tiene particularidades muy parecidas a Santiago, nuestra ciudad amada.

Todos estos recuerdos inolvidables llevan ahora a tener que escuchar, porque hace muchos años que no lo veo físicamente, la paraplejía que lo aqueja luego de sufrir una caída en una cabaña que tiene en Jarabacoa.

José Guillermo es un ser extraordinario que nunca lo he visto ofender a nadie, cuyo nivel de tolerancia y de comprensión tal vez sea difícil encontrarlas en estos tiempos.

Sin embargo, José Guillermo ha sido bendecido por tener una familia que lo ama y que siempre estará a su lado, principalmente su hija Pamela, quien han mostrado un amor por su padre inigualable.

A Pamela la conocí desde pequeñita e incluso en alguno momento tuve el privilegio de cargarla, lo cual me hace sentir orgulloso no por su proyección pública, sino por el amor que profesa hacia su progenitor.

De José Guillermo recuerdo de aquellos momentos en que laborábamos en el Noticiero Mundo Noticias, donde el hacia la voz noticiosa conjuntamente Jaime Thomas, entre cuyos directores estuvo el periodista Huchi Lora, así como otros profesionales del periodismo.

Traigo este episodio a colación porque en el año 1978, en pleno apogeo del Gobierno de Joaquín Balaguer, sufrimos las consecuencias de ser jóvenes profesionales con una total entrega a los mejores intereses del país, con una gran vocación de servicio,

José Guillermo fue quien me recogió en el 1978 luego de la derrota de Balaguer en la cárcel pública San Luis, localizada en la calle del mismo nombre, tras permanecer recluido en ella por algunos meses por una acusación de un hecho que no cometí.

Pero fue José Guillermo quien logró que el procurador fiscal de entonces, Lorenzo Rodríguez, firmara la orden de libertad porque después de ordenarse ésta mediante un recurso de habeas corpus conocido por la entonces jueza Semírame Olivo de Pichardo todo el mundo se desapareció y sólo quedaron en el escenario  Negro Veras, el general Guaro Estrella, padre de Eduardo Estrella, y el amigo entrañable hoy afectado de una dolencia que le arruina la vida a cualquiera.

Luego de esos hechos mi reencuentro con José Guillermo Sued fue en los años 90 cuando el amigo José Francisco Hernández fue escogido como candidato vicepresidencial del profesor Juan Bosch y en cuyo proyecto también estaban Julián Serulle, Miguel Vega y el cirujano y gran ser humano Higinio López.

José sé que el destino nos tiene reservada nuestra suerte, pero tu recuperación tiene que ser una recompensa a tu bondad y extraordinario ser humano que siempre ha sido.

Que Dios te bendiga siempre

Continue Reading

Opinión

Apostar a la segunda vuelta

Published

on

Por Nelson Encarnación

Los partidos de oposición que compiten por desplazar al actual presidente de la República están dirigidos por hombres curtidos en las lides políticas y electorales, que han estado en la primera fila de la lucha democrática de los últimos 45 años.

De los tres líderes del bloque opositor, al que menos experiencia se le puede atribuir es al presidente y candidato del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado, pero acumula una larga trayectoria al lado de José Francisco Peña Gómez, compitió por la presidencia en 2008 (42%) y fue canciller del país durante cuatro años.

Y del candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Abel Martínez, se pudiera sugerir que dada su relativa juventud carece de experiencia.

Sin embargo, sí tiene experiencia, pues ha sido presidente de la Cámara de Diputados durante seis años, alcalde de Santiago por otros 8, y procurador fiscal de esa demarcación judicial.

O sea, como decimos en el seno del pueblo, Abel tampoco es “un chivito jarto’e jobos”.

De Leonel Fernández y Danilo Medina hay poco que agregar, porque, en su calidad de presidentes de la República y líderes partidarios, han acumulado una experiencia de gran calado y bagaje político.

Tienen en común lo que no es poca cosa: de 2004 a 2016— juntos o medio separados—cargan en su alforja nada menos que cuatro elecciones ganadas en primera vuelta.

Esto resulta de enorme relevancia, por tratarse de gladiadores que conocen el terreno y se arman de las herramientas indispensables para competir.

Con esta enorme experiencia a cuestas, están dotados de los elementos suficientes para saber en el terreno cuándo la lucha por el poder se libra en campo minado.

Percibimos estar ahora mismo en un momento en el cual el liderazgo opositor—al analizar el potencial de su oferta electoral—se da cuenta de que navega contracorriente, si bien procura elevar la moral de las tropas, lo que resulta razonablemente útil.

La oposición sabe que es un combate con escasa viabilidad; un escenario que recrea el afrontado por Luis Abinader contra Medina en 2016, cuando todas las encuestas daban por descontada la victoria del entonces presidente reeleccionista.

¿Es previsible revertir en 12 días la tendencia consistente de 70 encuestas que durante dos años le promedian a Luis un 63%? Lo dudamos y hasta descartamos.

Continue Reading

Edificio La República: Restauración No. 138, cuarta planta, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-247-3606. Fax: 809-581-0030.
www.larepublicaonline.com  / Email: periodico@larepublicaonline.com
Copyright © 2021 Blue National Group