Bogotá— El presidente Juan Manuel Santos confirmó el jueves que había un grupo de militares venezolanos asentados en territorio colombiano —cerca de la población de Arauquita— y que habló sobre el tema con su homólogo Nicolás Maduro, quien le aseguró que retiraría las tropas de la zona.
Santos dio esta declaración desde la casa de gobierno tras una reunión de más de tres horas con su cúpula militar y su canciller, María Ángela Holguín, para dar seguimiento a la situación en la frontera con Venezuela. Según el presidente, el director de soberanía, Ricardo Montenegro, fue en la mañana al lugar y comprobó que los militares venezolanos estaban en territorio de su país.
«Sobre esto no cabe la menor duda. La línea de frontera en ese sector la determina —según los tratados vigentes— el río Arauca, y los militares venezolanos se encuentran en la ribera colombiana», afirmó el mandatario.
Santos agregó que había hablado con Maduro, a quien le manifestó que la situación era «inaceptable». Y, según dijo, el mandatario venezolano «me aseguró que ha ordenado el retiro de la tropas del territorio colombiano y acordamos que mantendremos el diálogo en las vías diplomáticas hasta que se normalice la situación».
El presidente colombiano dijo también que dio instrucciones a las fuerzas militares de la zona para que permanezcan en el área y que continúen ejerciendo «plena soberanía sobre nuestro territorio».
Horas después, Santos escribió en su cuenta de Twitter que los militares del país vecino finalmente se fueron del lugar.
«Acaba de salir último soldado venezolano de territorio colombiano», señaló.
En un comunicado divulgado el jueves en la noche en Caracas, el gobierno venezolano rechazó «todas las versiones y especies que pretenden presentar una visión distorsionada del incidente» fronterizo y que pretenderían «promover la confrontación entre países hermanos».
En el escrito, leído por la canciller venezolana Delcy Rodríguez, Venezuela atribuyó el incidente, sin dar detalles, a un recurrente fenómeno motivado por las alteraciones que sufre el cauce del río Arauca, el cual marca la línea fronteriza y que permanentemente cuenta con patrullaje venezolano para evitar «todas las formas de delito transnacional que amenazan el derecho a la paz, al desarrollo y a la integridad territorial de nuestro país».
Sobre la zona ubicada en el río Arauca, «susceptible de alteraciones producto de cambios climatológicos», cuando se han presentado discusiones sobre los límites fronterizos, se activan los mecanismos diplomáticos para que funcionarios de ambos países diluciden las coordenadas sobre los límites previamente establecidos, resaltó el escrito.
Destacó que en esa área en particular, «el cauce fluvial se modifica constantemente producto de la crecida del río. Ya en el pasado, debido a las difíciles condiciones del terreno y a las características de este espacio acuático, se han presentado diferencias de interpretación» de la línea fronteriza, las cuales han sido atendidas por la vía diplomática, agregó.
El jueves en la mañana, la cancillería colombiana envió una comisión a la población de Arauquita para aclarar la presunta instalación de un campamento militar venezolano. Según dijo el secretario de gobierno de la zona, Nelson Pérez, en diálogo telefónico con The Associated Press, el grupo se asentó desde el martes por la tarde.
Pérez agregó que los militares venezolanos estaban allí por orden del gobierno de su país y que «de acuerdo a unas coordenadas, para ellos indican que es territorio venezolano, que están haciendo control de territorio y que ellos consideran que donde están es territorio venezolano y no colombiano».
El secretario de gobierno estimó que en el campamento había entre 50 y 60 uniformados.
–