Laura Bozzo llevaba seis meses lejos de su programa, pero no se debía a una disputa de contrato o unas vacaciones extendidas. La peruana recién contó que durante ese tiempo estuvo recuperándose de los estragos que le causaron una intervención médica en su país natal.

La mujer de 65 años recién contó se sometió a una cirugía preventiva y sufrió de mal praxis. “Pasé seis meses de terror. No estaba en Televisa porque tenía un hueco en la barriga que me drenaba y tenía que curarme todos los días. Yo me hice una operación preventiva del útero porque tomé hormonas y me dijeron que podría llegar a causarme cáncer. Era una operación preventiva en la clínica San Felipe, en octubre del 2016. Me cortaron parte del intestino y me dejaron piel quemada dentro de mi barriga. Por eso entablé una denuncia por el delito contra el cuerpo, la vida y la salud en modalidad de lesiones graves, porque me pusieron al borde de la muerte”, contó a un programa televisivo.

Bozzo reclama que no sólo fue víctima de doctores incompetentes, también de personal inescrupuloso. “El mismo día se me hinchó la barriga. Al día siguiente vino una doctora y presionó mi estómago, sacó todas las heces que estaban acumuladas. Me operaron inmediatamente. Lo que más me dolió es que me hicieron firmar cheques por 50.000 dólares y documentos sin que un familiar estuviera en mi costado”, dijo en referencia a su confiable ginecólogo.

Cuando ella no conseguía mejorar acudió a un médico legista y le mostró sus heridas. “Le mostré el hueco que tenía en la barriga y me dijo ‘esto es un atentado contra tu vida’. Yo lo que quiero es que se haga justicia”.

La controvertible anfitriona se ha sometido a unas tres operaciones e indicó que además de verse muy delicada, ha perdido mucho dinero. “He perdido fortunas. No solo he perdido mi trabajo. No he asistido a conferencias y a lugares. Gastaba $100 dólares diarios para que me curen las heridas. Por cinco meses gasté ese monto”.

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