BEISBOL
SANTO DOMINGO. Cuando se echa un vistazo a las estadísticas generales e individuales para muchos apenas es mayo, el segundo mes de competencia para pasar balance, pero lo cierto es que ya se ha superado la cuarta parte de la temporada de las Grandes Ligas.
La fecha encuentra a la artillería dominicana con una serie de cañones con la pólvora mojada. Si bien en sus páginas de Baseball-Reference.com o MLB.com aparecen números aislados de poder que evitan llamar al pánico el tiempo apremia para enderezar antes de que el daño sea tan grande que no permite salvar el curso.
Desde Edwin Encarnación hasta Maikel Franco cerca de una decena de quisqueyanos llamados a producir están por debajo.
De momento, en Toronto no extrañan el bate de Edwin Encarnación y el presidente Mark Shapiro agradece que el criollo le haya rechazado una oferta de US$80 millones que luego no encontró.
Encarnación, que llegó como el suspiro que faltaba en Cleveland para completar el bizcocho, apenas batea para .207 (150-31) y macha sexto en remolcadas del equipo (17) mientras lidera el club en ponches. Sus siete cuadrangulares los colocan detrás de los nueve de Francisco Lindor.
El tramo abril/mayo nunca ha sido bueno para Encarnación, al que los Indios ataron por tres años y US$60 millones. En ése trecho batea para .242 con 10 jonrones y 30 vueltas producidas, pero lo de la actual zafra preocupa, ya con 34 años.
En Cleveland, donde el buen momento del equipo (empate en primero con Minnesota) ha quitado presión, aseguran que el romanense no tiene problemas físicos, pero esperan un repunte del toletero que entre 2011-2016 bateó para .270 con 35 vuelacercas y 101 enviadas a la goma.
Con los subcampeones de 2016 tampoco ha arrancado Carlos Santana, quien urge de producir ya que en octubre será agente libre. El inicialista/jardinero batea para .222 con cuatro jonrones y 22 llevadas al home plate.
Con un salario de US$12 millones, Santana viene de agotar en 2016 su mejor campaña (.259/34 CE/87 CE) y a los 32 años puede estar a las puertas de su último gran contrato multianual.
José Bautista se quedó en Toronto con una oferta complicada que le paga US$18 millones este 2017 y le obliga a poner números de “caballo” para que le renueven los próximos dos años, pero hasta ahora salva la presentación con unos números de poder decentes.
El guardabosque batea para .227 (163-37) con siete jonrones, 22 carreras remolcadas, un porcentaje de embasarse de .350 y slugging de .405 para unos Blue Jays adueñados desde temprano del sótano en el competitivo Este de la Liga Americana.
Antes del arranque de la campaña, los Filis enviaron a un mensaje a través del inmortal Mike Schmidt a Maikel Franco sobre las elevadas expectativas que tienen sobre él y mostraron su inconformidad con su desempeño en 2016 (.255/25 HR/88 CE).
Esta vez, Franco sigue por debajo, Filadelfia ve cómo otro proyecto de reconstrucción como los Bravos ya cosecha por lo que cada turno del azuano tendrá mayor atención.
Franco (.225/6 HR/28 CE) proyecta una campaña similar a 2016 con mejoras en la reducción de ponches y aumento de boletos cuando apenas tiene 24 años.
Manny Machado (.221/10 HR/24 CE) también requiere trabajo extra con el madero en su penúltima campaña antes de lanzarse a buscar más de US$300 millones en la agencia libre.
José Reyes, a punto de cumplir 34, termina su gigantesco pacto este año y de momento no proyecta que su agente tendrá muchas llamadas cuando tenga que comenzar a ofertar sus servicios en el otoño. La Melaza ha jugado regular, pero apenas batea para .205 (146-30) con un horrible porcentaje de embasarse (.282) y cinco robos.
Quedan más de dos tercios de campaña, tiempo suficiente para invertir esos números siempre en el caso de los estelares.