El mandatario dijo que el racismo del dictador Trujillo, asesinado hace 60 años, le llevó a realizar una de las matanzas más atroces en la primera mitad del siglo XX, en referencia a la llamada “masacre del perejil” de 1937.
“Fue brutal en el pisoteo de los derechos humanos pero ni siquiera fue firme en la defensa de nuestra integridad territorial, llegando a cederle a Haití miles de kilómetros cuadrados de nuestro territorio, según algunos historiadores, fruto de una infame negociación secreta con el presidente de aquel país a cambio de que no se acogiera exiliados políticos dominicanos que pudieran hacerle frente”, dijo el mandatario.
Además, le señaló de haberse apropiado de lo que no era suyo, de vulnerar los derechos de todos y “cedió lo que era nuestro”.
Las palabras de Abinader se produjeron en el acto de conmemoración del 60 aniversario del ajusticiamiento del tirano Trujillo, quien cayó abatido la noche del 30 de mayo de 1961.
El mandatario dijo que aun en tiempos complicados como los actuales querían reunirse para rendir honores a la causa más noble que se puede conquistar: “la libertad”.
Dijo que el dictador Trujillo se aprovechó de la bondad del pueblo dominicano, apropiándose del Estado. “Atacó toda resistencia acallando las voces disidentes y condenó al ostracismo a quienes no quisieron sumarse”, dijo el mandatario dominicano
Calificó los 31 años de dictadura como “nuestra historia más abominable, donde el miedo permeó a la sociedad y el culto “al líder” se impuso a sangre y fuego.
“Su acercamiento ideológico le llevó a estrechar la mano a cuantos dictadores conoció y dio refugio a otros tantos”, insistió el presidente dominicano.
“Esta conmemoración del ajusticiamiento del dictador no solo es acto de reivindicación, es firme convicción para trabajar para desterrar los males heredados de la dictadora: violencia, corrupción e impunidad”, dijo el presidente dominicano.