Irak se ha convertido en un país más volátil desde que las tropas militares de Estados Unidos se retiraron en diciembre de 2011. Sin embargo, la violencia sigue muy por debajo de su clímax en el período 2006-07, en plena intervención militar.
Irak tuvo un registro de 712 muertos y mil 633 heridos durante abril (Foto: EFE)
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Iraq (Unami) reveló este jueves que el pasado mes de abril se convirtió en el “mas sangriento” y letal que ha sufrido el país desde junio de 2008, luego de registrarse, al menos, 712 muertos y mil 633 heridos, la gran mayoría como consecuencia de múltiples atentados terroristas.
“En atentados y otros actos violentos han sido asesinadas 712 personas y otras mil 633 recibieron heridas” de distintos niveles de gravedad, reseñó un comunicado de la Unami
El texto precisó que durante los 30 días de abril murieron 595 civiles y 117 miembros de las fuerzas del orden público. Respecto a los heridos, el ente detalló que un total de mil 438 fueron civiles, mientras que 195 pertenecían a la policía o el Ejército.
Asimismo, la Unami destaca que gran parte de las muertes violentas se produce por la violencia interreligiosa y las secuelas que dejó la invasión militar de Estados Unidos, entre la minoría suní que denuncia discriminación del gobierno del primer ministro, el chiíta Nuri al Maliki.
El estudio también determinó que aunque los hechos violentos se produjeron en todo el país, tuvieron su epicentro en Bagdad. La agencia EFE reseñó que la provincia con más víctimas fue la capital, con 211 muertos y 486 heridos, seguida de Diyala (este), Salahedín (centro), Kirkuk (norte), Nínive (norte) y Al Anbar (oeste).
“Una gran ola de violencia empezó el 23 de abril, cuando los militares dispersaron una protesta suní, lo que condujo al fallecimiento de 53 personas”, reporta el documento, el cual añade que muchos de esos ataques se produjeron los días previos a las elecciones provinciales celebradas el pasado 20 de abril.
Adicionalmente, una ola de violencia sacude el país desde hace poco más de una semana, tras el asalto por parte de la policía y del Ejército a una plaza, escenario habitual de manifestaciones de sunitas, en la localidad de Al Hueiya, en Kirkuk (norte), que causó 26 muertos y 155 heridos.
Tras esa acción policial, los atentados y los ataques armados se han extendidos por distintas zonas del territorio y han dejado decenas de víctimas.
Irak se ha convertido en un país más volátil desde que las tropas militares de Estados Unidos se retiraron en diciembre de 2011. Sin embargo, la violencia sigue muy por debajo de su clímax en el período 2006-07, en plena intervención militar.
Por su parte, las autoridades iraquíes publicaron su cifra mensual de fallecidos el pasado miércoles, mucha más baja que la de la ONU. El Ministerio del Interior dijo que en abril murieron 245 personas, 84 de ellas miembros de las fuerzas de seguridad.