Béisbol
Actualizar y rejuvenecer las oficinas, la estrategia para competir en la Lidom
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Los cambios en la industria obligan a clubes a expandir
Los tiempos en que una sola persona hacía trabajo pasaron
Ángel Ovalles, con las cuyayas, y Juan Mercado, con los potros, se estrenarán en el cargo en la liga, una posición que ha tomado una importancia (y presión) tal en la configuración del deporte profesional que a menudo comparte protagonismo con entrenadores y hasta con los atletas.
Si bien la liga cuenta con pesos pesados en el cargo, hombres curtidos en el béisbol en cuyas agendas telefónicas archivan números del más alto nivel como Manny Acta, Junior Noboa y Raymond Abreu, el nombramiento de Ovalles y Mercado encaja en una nueva corriente de más apertura a jóvenes y outsiders.
Cuando en 2018 el Escogido le aceptó la renuncia a Moisés Alou en su lugar nombró a José Gómez, un abogado y comentarista deportivo de 29 años, pero que ya superaba el lustro como mano derecha del saliente ejecutivo. Y pasó con notas altas su primera experiencia al frente del timón.
Una posición que hasta hace poco solía manejarla una persona con la ayuda de una secretaria hoy requiere de un equipo de especialistas que suele exceder la docena, cada uno con funciones específicas para manejar hasta 80 peloteros.
Ovalles apenas tiene 36 años, pero lleva 11 como escucha de los Cardenales de San Luis y siete trabajando en el equipo aguilucho, de la mano de Winston Llenas, Stanley Javier y Manny Acta.
Para llevar las operaciones tiene el apoyo logístico de un equipo de asistentes donde impera el ADN aguilucho que incluye a Luichy Sánchez, Alix Martínez, Braly Guzmán, Rymi Disent, Luis Manuel Sánchez, Kevin Cabral, Gustavo Llenas, Junior Fermín, Luis Polonia hijo, Tomás Jiménez y los ex jugadores Tony Batista y Mendy López.
Mercado, un periodista de profesión que ha pasado 15 de sus 48 años de edad ligado a la gerencia nordestana, tiene un grupo de trabajo más austero.
José Serra, un hijo de la provincia Duarte que ya fue gerente de las Estrellas, es su mano derecha, asistido por Máximo Gómez Rizek y Alfredo Acebal Rizek, con Jonathan Tiburcio y Huáscar Beltré en el departamento de analíticas.
Félix Peguero fue nombrado gerente de operaciones internacionales en febrero, pero luego pasó a las Estrellas a trabajar con Manny Acta.
Las restricciones para obtener permisos de los jugadores, la necesidad de identificar talentos en el sorteo de novatos y el incremento del uso de datos para desarrollar estrategias ha disparado el personal en ese departamento.
Gómez, quien también funge como escucha de los Tampa Bay Rays y del equipo nacional, tiene a su cargo en el Escogido estructurar un equipo en el terreno para el que cuenta con un grupo integrado por nueve asistentes, con la juventud como común denominador.
Jaylon Pimentel es director de operaciones, Fausto Severino es director de escouteo, Luis Javier y Miguel Prestol están en analítica y videos, Rubén Darío Cruz tiene a su cargo el trackman (un radar que suministra informaciones de última generación), además de los asistentes Luis Rojas, Jason Cole, Bolívar Pelletier y recién sumaron a Fabio Herrera, que estuvo con las Estrellas en 2018.
Ni siquiera Noboa, que empezó a gerenciar en la década de 1990 con el Escogido tan pronto colgó los spikes y también pasó por Estrellas, Toros y Pollos del Cibao, se resiste a esta nueva realidad.
El ejecutivo retoma las riendas azules y cuenta con René Francisco como vicepresidente en operaciones, Fernando Ravelo y John Noboa (directores), los asistentes Carlos José Lugo, Daniel Rufenacht y lleva a a Rafael Mateo.
Los añiles también tienen a Audo Vicente como asesor, Richard Jiménez como director de scout, además de Ricardo Vásquez, Gary Peralta, Martín Valerio, Daniel Guerrero y Eduardo Soriano, asistentes especiales.
Manny Acta vuelve a sus orígenes en San Pedro de Macorís y tan pronto asumió estructuró un equipo de trabajo con sus fieles.
No podía faltar Ángel “Aroboy” Santana como su asistente (lo fue en Licey y Águilas), Félix Peguero como director de operaciones, los asistentes Gian Guzmán y Oliver Arias, el analista de datos Carlos Max Reyes y el conocido escucha de avanzada Domingo Toribio.
El caso de Raymond Abreu en La Romana retoma desde el terreno a Arturo DeFreites, quien bajó de la oficina en la temporada pasada.
Abreu, con un cuarto de siglo como jefe de escouteo de los Atléticos en América Latina, tiene en Jesús Mejía uno de los asistentes de más confianza, como encargado de analítica.
En el grupo de los bovinos también están los asistentes Frank Gonzalvo y Arturo D’Oleo, Héctor Borg es director de manejo de jugadores y las funciones de scouts de avanzada las desempeñarán Miguel Díaz, Luis Natera y Víctor Torres.
La novena romanense incluye por primera vez a una mujer en una oficina de operaciones en la Lidom. Se trata de Jatnna Rodríguez, que tendrá el cargo de player relations tras desempeñarse previamente en la cadena de transmisión del equipo.
En Grandes Ligas el término gerente general se utilizó por primera vez en 1927 con William Evans en los Indios de Cleveland. Pero en el patio, si bien desde que se comenzó a jugar ha habido una persona responsable de estructurar el equipo, historiadores atribuyen al puertorriqueño Carlos Pieve, con los Caimanes del Sur en 1983, haber sido el primero en ocupar el cargo con el nombre y los ribetes de hoy. Sin embargo es una tesis que Luichy Sánchez destruye al mostrar la revista que imprimía Águilas Cibaeñas en su edición de 1974-75 donde en el consejo directivo Ricardo “Tito” Hernández aparece como gerente general, en la presidencia de José Augusto Vega. Antes que él, Rafael “Papy” Bisonó (Águilas) desempeñaba funciones similares, Domingo Ernesto “Monchín” Pichardo (Licey) y Francisco “Quique” Acevedo (Escogido) también.
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