La directora general de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi), Sandy Lockward, consideró que hay un despertar en el país en la búsqueda de patentes para proteger las invenciones.
Lockward expresó su consideración durante su participación como invitada en el Encuentro Económico de HOY, junto a Nancis Tejada, encargada de la Academia Nacional de la Propiedad Intelectual de la Onapi.
La funcionaria destacó las ventajas que ofrece la obtención de patentes por parte de las universidades tanto en su valoración académica como en el potencial económico que se deriva del licenciamiento de las mismas. Asimismo, de personas particulares.
Dijo que para motivar la generación de patentes en el país la Onapi está aunado esfuerzos con entidades académicas, otras instituciones del Estado, empresas privadas y cooperación internacional.
Resaltó que ya el país tiene 20 patentes registradas, y un importante número de solicitudes. Entre esas invenciones figuran un baño de vapor, un dispositivo para eliminar agujas y un artilugio para bloquear olores.
Dijo que a nivel de las universidades hay una motivación e interés por generar proyectos innovadores.
Recordó que en 2015 Onapi inició una promoción intensa de la innovación patentable, a través de un plan priorizado que perseguía principalmente explicar los beneficios de las patentes, desmitificar el proceso de registro y enseñar a utilizar las bases de datos de patentes como fuentes de innovación, encontrar los inventores en la sociedad y motivar al estudio de carreras universitarias proclives a la creación de patentes, como son las carreras STEM (acrónimo en ingles de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Explicó que el eje de apoyo de la promoción de la innovación es una unidad satélite de ONAPI que se llama Centro de Apoyo a la Tecnología y la Innovación (CATI) y sus unidades periféricas instaladas en cuatro universidades (Intec, Apec, Pucmm y Unibe).
Agregó que lo que se ha hecho en estos dos últimos años es dividir el trabajo, primero en universidades (identificación de los proyectos de innovación que podrían ser patentes, a través del CATI).
Segundo, la búsqueda del inventor en la sociedad, por eso el Concurso Tecnología Apropiada, que cuenta con la ayuda del Gobierno de Corea.
Tercero, inducción de los bachilleres de alto índice, a las carreras STEM (Campamento Verano Innovador, cuatro semanas con la ingeniería, la ciencia y la PI).
Y por último un el establecimiento de un punto de encuentro entre los que tienen el problema y los que pueden innovar tecnológicamente para resolverlo.