Mayoría de inmigrantes entra al país por un puesto fronterizo.
Santo Domingo.- El sacerdote jesuita Regino Martínez, coordinador de la ONG Solidaridad Fronteriza, afirmó ayer que es permanente el tráfico de migrantes por la frontera norte del país y duda que esto cambie con el reciente acuerdo arribado por las Fuerzas Armadas y la ONU para fortalecer los mecanismos y la protección de las víctimas. Martínez recordó a DL el estudio «Investigación sobre tráfico de personas desde Haití hacia Santiago», presentado a principio de año por el Centro de Formación y Acción Social y Agraria (Cefasa), que arrojó que el 42% de 106 inmigrantes entrevistados, aunque no tenían los documentos necesarios, entraron por un puesto fronterizo, donde hay vigilancia militar.
«Esto indica que la red o las redes de tráfico podrían tener contacto con autoridades militares y migratorias que facilitan la entrada de indocumentados», refirió el estudio.
«El 69% de los inmigrantes viajan en transportes que se organizan específicamente para ellos… El promedio del costo del viaje para las personas indocumentadas es de RD$3,440, con un mínimo de RD$800 y un máximo de RD$12,000», señaló la investigación.
El análisis determinó que el 80% de los inmigrantes ha sido revisado por las autoridades en el camino. «De este número más del 75% eran personas cuyo estatus migratorio es irregular, sin embargo, no hubo ninguna repatriación», resaltó.
Cefasa puntualizó que «el 92% de los transportes específicos para inmigrantes fueron parados por las autoridades en los puestos de chequeo, sin embargo, las personas en los vehículos no fueron devueltas a su país».
Explicó que varios viajes combinan diferentes tipos de vehículos, siendo las motocicletas el vehículo más utilizado. «La semana pasada venía yo de una comunidad que le llaman Los Arroyos hacia Dajabón. En ese intermedio nos encontramos con tres motoconchos cargados de haitianos. Le pasé por el lado al militar que estaba en la posta sentado, y un compañero que andaba commigo le dijo al militar que si no veía los motoconchistas con los migrantes y se quedó callado», contó el sacerdote Martínez.
El estudio de Cefasa determinó que la red de tráfico se limita al transporte. «En Santiago los inmigrantes tienen sus propios contactos», concluyó.
Diario Libre