SANTO DOMINGO.- La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) manifestó su apoyo a la industria azucarera en el entendido de que las prácticas laborales en ese sector se corresponden con el cumplimiento de las leyes dominicanas y de los acuerdos internacionales en vigor.
Enfatizó que «en el país no existen evidencias de trabajo infantil, lo cual puede ser certificado por la ministra de Trabajo, Maritza Hernández, y corroborado por la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC)».
La AIRD reaccionó de ese modo a un informe difundido por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos respecto a condiciones de trabajo forzado e infantil en el sector azucarero dominicano.
«Es penoso que algunos informes internacionales se fundamenten en fuentes secundarias y en la opinión de personas cuya posición carece de objetividad, al sostenerse sobre prejuicios y no sobre informaciones fiables», expresó en un comunicado..
Agregó que que «lo adecuado es que se trabaje con una combinación de métodos. Aunque no se debe desechar la información secundaria, esta debe ser constatada, verificada con trabajo de campo que involucre a los actores principales del proceso».
Explicó que Robert Bednarzik y Andrea Kern, profesores del Instituto de Política Pública de Georgetown University, hicieron una evaluación metodológica del estudio “Investigación sobre Indicadores de Trabajo Forzoso en la Cadena de Suministro de Azúcar en República Dominicana”, al cual se refiere el informe del Departamento de Estado, y demostraron que en base a la data de dicha investigación no es posible concluir que existe trabajo forzoso o infantil en la industria azucarera dominicana.
El trabajo de estos profesores evidencia que a pesar de los prejuicios en la metodología de la encuesta a los trabajadores de la caña, la interpretación adecuada de la data recolectada es que “no se encontró trabajo forzoso e infantil”.
La AIRD señaló que, tanto la industria azucarera como toda la industria nacional, está abierta al escrutinio en torno a los derechos humanos, especialmente los derechos laborales, pero esperan que las investigaciones partan de conocer la verdadera realidad en materia laboral y no en base a prejuicios ancestrales que exhiben algunos sectores y grupos interesados que adversan a República Dominicana en el plano internacional.
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