Armas incautadas a los detenidos
SANTO DOMINGO. La Policía Nacional, a través de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), apresó hoy a dos hombres e investiga a una mujer con relación a la muerte del comerciante José Mercedes Ureña Reynoso, de 54 años, quien fue atacado a tiros el pasado día 25 cuando transitaba en su vehículo por la Avenida Sol Poniente, próximo a la República de Colombia de Arroyo Hondo, Distrito Nacional.
A los detenidos se les ocuparon dos armas de fuego, incluyendo la utilizada para disparar y matar al referido comerciante.
Dijo que los detenidos son Manuel Alejandro de la Cruz Núñez (Manuelcito), de 38 años, y Leonardo Núñez Padilla (Queche), de 36. Mientras que se mantiene bajo investigación la señora Auri Rodríguez Vizcaíno, esposa de la Cruz Núñez (Manuelcito), para determinar su participación el crimen.
En las intervenciones fueron ocupadas las pistolas HS2000, calibre 9 milímetros, serie 23439, con su cargador y 14 cápsulas, así como una 380, marca ilegible, número 425PT02646, esta última utilizada para disparar contra el comerciante Ureña Reynoso.
En el transcurso de la investigación se ha podido determinar que De la Cruz Núñez (Manuelcito) fue la persona que pagó 80 mil pesos a Núñez Padilla (Queche) y los prófugos Ramoncito Nin Alcántara (Nonon) y un tal Junior, para que mataran al señor Ureña Reynoso, a quien a tacaron a tiros cuando transitaba a bordo de la camioneta Toyota Hilux, verde, placa L230501.
El prevenido que admite haber pagado 80 mil pesos por la muerte del señor Ureña Reynoso, alega que lo hizo porque alegadamente se sentía agobiado por la presión que le ejercía el hoy occiso para que le pagara un dinero que le adeudaba por asuntos de negocios.
La Policía dijo que las pruebas ocupadas y los testimonios demuestran de manera inequívoca que los prevenidos fueron quienes planificaron y llevaron a materializaron la acción criminal en la que resultó muerto Ureña Reynoso. En poder de los prevenidos se ocupó, además, un sable de unas diez pulgadas, varios celulares y documentos, que se encuentran bajo investigación en la Policía Científica.
Diario Libre