Según la oposición siria, el atentado estuvo dirigido a una patrulla de seguridad en Damasco. (Foto: EFE)
Al menos cinco personas murieron y varias resultaron heridas a causa de una explosión al norte de Damasco, capital de Siria. Agencias de noticias indicaron que la bomba fue instalada en una motocicleta estacionada cerca de una mezquita.
Un funcionario sirio, que no quiso revelar su identidad, dijo que al menos 10 personas sufrieron lesiones, algunas de gravedad.
El corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous informó este viernes que «testigos informan que esta explosión dejó un número de víctimas superior a la cifra ofrecida por las autoridades sirias».
Asimismo, reportó que este viernes «también ocurrió otra explosión en la zona central de Damasco, cerca del Ministerio de Información sirio. Había un coche estacionado con un artefacto explosivo y el estallido causó daños materiales, pero no hubo víctimas en esta explosión».
«La violencia continúa en Siria y también los atentados terroristas contra civiles y militares», igualmente «continúa la ofensiva gubernamental contra los grupos armados», indicó Wannous.
La televisión estatal afirmó que el accionar de los grupos armados que intentan derrocar al presidente de Siria, Bashar Al Assad, se ha vuelto «cada vez más sangriento», a medida que los armados intentan trasladar su lucha a Damasco y a Alepo (noroeste), el corazón económico de la nación árabe.
Este viernes, el autordenominado Ejército Libre de Siria (ELS) amenazaron con que a partir de la próxima semana estarán dispuestos a derribar las aeronaves civiles con salida o destino a los principales aeropuertos del país.
«Los aeropuertos de Damasco y Alepo serán considerados nuestros blancos legítimos a partir del 10 de septiembre», declaró el asesor político del grupo opositor, Bassam Dada.
Asimismo, los armados afirmaron haber derribado un helicóptero militar del Ejército sirio en una zona de la provincia de Rif Damasco.
Los armados difundieron un vídeo que muestra las imágenes de un presunto cazabombardero incendiado y advirtieron con proseguir con su cerco a los aeropuertos militares hasta imponer zonas de exclusión aérea.
Además, esta semana se dio a conocer que un líder de la rama de Al Qaeda del sur de Yemen ha llegado a un acuerdo con Estados Unidos y Arabia Saudí para enviar cinco mil combatientes de la red con el fin de respaldar a los rebeldes y derrocar al presidente Al Assad.
Tras las amenazas de los insurgentes, varias compañías aéreas ya han renunciado a volar a territorio sirio. Aeroflot, la mayor compañía aérea rusa, también suspendió sus vuelos con destino al país árabe.
El conflicto en Siria, generado desde marzo de 2011 por los grupos armados que buscan desestabilizar al Gobierno de Bashar Al Assad, ha dejado cerca de 26 mil personas muertas en casi 18 meses, de acuerdo con fuentes oficiales de la Comisión Internacional de la Cruz Roja (CICR).