El actor estadounidense Danny Glover, embajador de Buena Voluntad de Unicef, defendió ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la justicia de reparación por la esclavitud de africanos y el “exterminio” de las poblaciones indígenas en el continente.
Glover, invitado a defender esta causa por la misión de Venezuela en la OEA, se presentó ante los embajadores de los países miembros del organismo como “uno de los pocos afrodescendientes que ha alcanzado un éxito relativo” pese a todo lo que este grupo demográfico “tiene en contra”.
El actor y activista centró su discurso en “el legado de racismo y discriminación” que la esclavitud dejó sobre los más de 200 millones de afrodescendientes en el continente, un grupo que representa el 30 % de la población de la región y más de la mitad de los pobres.
Glover fue especialmente crítico con su país, el “más rico y desarrollado del mundo” y donde la situación de muchos de los 40 millones de afrodescendientes es “decepcionante y trágica”.
“Cotidianamente vemos historias tristes de afrodescendientes asesinados por la Policía, de afrodescendientes que enfrentan altas tasas de desempleo, de pobreza, de falta de acceso a la educación y la salud”, denunció.
Glover explicó que acude a la OEA a petición del embajador de Venezuela ante el organismo, Bernardo Álvarez, y después de “muchos intercambios fructíferos” con el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez acerca del “sufrimiento histórico” de los afrodescendientes en el continente.
“Cuando pido justicia reparatoria para afrodescencientes e indígenas no hablo del pasado, hablo de una vía para levantar ese velo de intolerancia y de falta de acción”, afirmó el embajador de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La presentación de Glover ante el Consejo Permanente de la OEA la promovieron las misiones de Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.
En su turno de palabra, la misión de Estados Unidos, en palabras de la representante alterna Genevieve Libonati, consideró que “no hay peor mancha” en la historia del país que la esclavitud, al tiempo que reconoció “el efecto duradero de las heridas” de ese sistema.
Otras delegaciones que se mostraron en sintonía con Glover y tomaron la palabra fueron las de Dominica, Haití, Trinidad y Tobago, Antigua y Barbuda, Guyana, Colombia, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Brasil, México y Venezuela.
Al término de estas intervenciones, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, tomó la palabra e hizo una férrea defensa de las reparaciones a las poblaciones indígenas y a los afrodescendientes del continente para saldar “una deuda histórica”.
El excanciller uruguayo, a punto de cumplir un año al frente de la OEA, llamó a “pensar en formas de reparación” porque la organización no puede “dejar a los países del Caribe solos” en esta lucha.
“La forma de reparación tenemos que discutirla, que evaluarla”, dijo el excanciller uruguayo, sin precisar más detalles.
Por su parte, el embajador de Venezuela ante la OEA, Bernardo Álvarez, adelantó en su turno de palabra que promoverá una resolución sobre las reparaciones para someterla a votación en la Asamblea General anual del organismo, que este año se celebra en junio en Santo Domingo (RepúblicaDominicana).
La de hoy es la segunda vez en medio año que Venezuela impulsa en la OEA el debate sobre las reparaciones, después de que en noviembre, cuando ostentaba la presidencia rotatoria del Consejo, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, presentara una petición de la Comunidad del Caribe (Caricom) sobre este asunto. EFE