AGENCIA EFE
REDACCIÓN INTERNACIONAL.– El almirante Harry Harris, nombrado nuevo embajador estadounidense en Australia, dijo al Congreso que Washington debe prepararse activamente para una guerra con China, informa el diario británico The Guardian.
Según el alto cargo, China aumenta constantemente su poder militar. Harris aseguró que la intención de Pekín para dominar el mar de China Meridional es “transparente como el cristal” y que su poderío militar podría pronto rivalizar con el de EE.UU. “en casi todos los campos”.
Al mismo tiempo, Harris señaló que en EE.UU. prefieren no ver lo que es obvio e ignorar la amenaza. Según sus palabras, aunque los políticos deberían hacer todo lo posible para evitar la guerra, deben estar preparados para ella. Entre las amenazas chinas, Harris mencionó la construcción por parte de Pekín de siete instalaciones militares en unas islas en disputa en el mar de China Meridional.
Harris, que pronto se retirará como jefe del Mando del Pacífico estadounidense en Hawái, dijo al comité de servicios armados de la Cámara de Representantes que EE.UU. y sus aliados deberían desconfiar del expansionismo militar de Pekín en la región y condenó las operaciones de China para influir en el extranjero, así como su conducta económica depredadora.
“Las intenciones de China son muy claras. Las ignoramos a nuestro riesgo. Me preocupa que China ahora trabaje para socavar el orden internacional basado en reglas”, señaló el almirante, quien también elogió a Australia como uno de los aliados clave de su país en la región de Asia y el Pacífico.
“Una guerra de grandes poderes no es inevitable”
El pasado 14 de febrero John Chipman, el director general del ‘think tank’ británico Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, aseguró que “poderes como China y Rusia están desafiando el predominio global de EE.UU. y sus aliados”.
“A pesar de que una guerra de grandes potencias no es inevitable, los Estados se están preparando, de manera sistemática, para la posibilidad de un conflicto”, advirtió Chipman, citando la Estrategia de Defensa Nacional de EE.UU. publicada en enero, que “reconoce la posibilidad de un conflicto de grandes potencias como un importante desafío para EE.UU.”.
Por su parte, el embajador de China en EE.UU., Cui Tiankai, afirmó que “es peligroso abogar por cualquier estrategia de confrontación” con el país asiático. “Ciertamente es paranoico temer que una China que sigue su propio camino de desarrollo sea beligerante con EE.UU.”, dijo Cui este martes.