Con RD$5 mil en Miderec, pagaba colegio y compraba arroz
Conrado Abud premia a Ana Martínez como la mejor árbitro de boxeo del mundo.
SANTO DOMINGO. ¿Quién es Ana Martínez?
Es probable, casi seguro, que miles de deportistas dominicanos desconozcan este nombre, y hoy lo lean por primera vez, sobre todo que su profesión es árbitro, que no es la más bendecida por el Soberano.
Ana Martínez, nativa de La Vega, es la primera mujer en el mundo que tiene las tres estrellas como juez de boxeo: nacional, internacional y continental.
Ella tiene el alto honor de ser la primera árbitro en el mundo en impartir justicia dentro de las doce cuerdas, donde su desempeño en todos los escenarios ha sido calificado de excelente.
En trece años de titulación ha trabajado en Juegos Centroamericanos, Panamericanos, Mundiales y Olímpicos, y en todos sus desempeños ha recibido la más alta calificación.
Sin embargo, en su patria recibe mínima atención, y ahora se le agrega la cancelación de la ayuda que recibía del organismo estatal.
RD$5 mil al mes
En este bitercio insular, Ana es la jueza con el nivel más alto, y devengaba en el Ministerio de Deportes (Miderec) un salario de RD$5 mil al mes, el cual le fue suspendido.
¿Cómo, 5 mil pesos?
«Ese era mi salario, el cual destinaba a pagar $3 mil del colegio de mi hija y con el resto compraba arroz y huevos», dice con dos gruesas lágrimas bajo sus ojos.
«Y agrega: «Bueno, con esos chelitos me defendía».
Es penoso y lamentable que la Federación Dominicana de Boxeo, que lidera el ingeniero Bienvenido Solano desde 1980 no haya iniciado una cruzada para defender un talento del cual el país puede ser altamente beneficiado.
Me cansé de dar viajes
Ana Martínez hace rato que se cansó de dar viajes al Ministerio de Deportes, y la única vez que vio al titular de la cartera, Jaime David Fernández Mirabal, la escuchó, pero el dardo de sus palabras no lo olvidará.
«No quiero recordar su respuesta», dice.
«No son los 5 mil pesos, sino la forma como me trataron, de qué valió tanto esfuerzo, tanto estudio, tanto sacrificio, tanto trabajo», responde apretándose los labios.
Jueza en 35 países
Ha realizado cursos de arbitraje en Canadá, Italia, Cuba y Trinidad & Tobago.
Ana dice que su trabajo en los Juegos Olímpicos de Londres le valió el reconocimiento de la Federación Internacional, igualmente su desempeño en el Mundial de Singapur.
Ha sido jueza de boxeo en 35 países, y en septiembre estará en el Mundial de Perú.
«No entiendo que está pasando, cuál es el mensaje, pero una de mis hijas que irá a la preselección de voleibol me dice que no tiene aliciente, en vista de lo que me han hecho», comenta Ana.
A pesar de los golpes que está recibiendo, jabs y uppercuts, espera no ser noqueada, porque Dios, el juez más grande del universo, le dará la fuerza para comprarle arroz y huevos a sus hijas.
Diario Libre